El mercado de la vivienda, uno de los reflejos más fieles de los efectos de la crisis, también parece ser el de los atisbos de una cierta recuperación económica. Al menos así lo indican las cifras de operaciones de compra-venta de viviendas correspondientes a los nueve primeros meses de 2014 que manejan los notarios y que apuntan a un incremento del 19,7% interanual en el acumulado enero-septiembre, una evolución que no se veía desde los años anteriores al inicio de la crisis.
Más aún, las casi 252.500 operaciones que se han registrado en los nueve primeros meses del año suponen la cifra más elevada de los últimos tres años en el mercado de la vivienda en España. Entre enero y septiembre se han vendido más pisos en España que en el mismo periodo de 2011.
Desde que comenzaron a dejarse sentir los primeros síntomas de la crisis, la evolución de las operaciones ha ido siempre en línea netamente descendente, a excepción de 2010. En aquel año, la compra-venta de viviendas se incrementó un 4,5% en los tres primeros trimestres del año debido a las medidas fiscales que introdujo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para tratar de estimular un mercado inmobiliario que registraba descensos superiores al 30% año a año.
Por entonces, el Ejecutivo anunció el fin de la deducción por compra de vivienda, lo que hizo que los interesados en adquirir un piso aceleraran sus decisiones.
Sin embargo, la medida resultó ser un fiel reflejo del viejo aforismo “pan para hoy y hambre para mañana”. Al año siguiente, en 2011, el mercado sufrió uno de sus mayores desplomes, cerca de un 29% hasta septiembre, y el número de operaciones en este periodo se situó por debajo de las 250.000, un hito que le ha costado tres años volver a superar.
Aún lejos de los máximos
Aunque el incremento de casi el 20% experimentado por el sector de la vivienda no se veía desde los tiempos anteriores a la crisis, al mercado aún le queda un largo trecho por recorrer.
Sin ir más lejos, la cifra de compra-venta de viviendas que se ha dado hasta septiembre es casi un 27% inferior a la registrada en el mismo periodo de 2010, cuando el sector ya había sido duramente castigado por la situación económica desfavorable. De hecho, entre 2007, año de máximos históricos, y 2010 el número de compra-ventas de viviendas se desplomó algo más de un 48%.
Los notarios destacan que el promedio trimestral de operaciones en los nueve primeros meses del año también refleja un incremento muy cercano al 20% en relación con el mismo periodo del año anterior.
Bien es cierto que el incremento de operaciones respecto al ejercicio anterior se ha moderado a lo largo del año. No en vano, en los tres primeros meses del año se cerraron más de 81.900 compraventas de viviendas, un 47% más que en el mismo periodo de 2013. El mes de julio ha sido el único en el que se han registrado menos transacciones que en 2013, con un ligero descenso que apenas superó el 2%.