"Sabes que seguiremos estando de vuestro lado como hasta ahora", dice Uber a sus usuarios en un comunicado en el que no queda claro, sin embargo, el tipo de apoyo legal que tendrán conductores y pasajeros de la aplicación, que ha sido prohibida este martes por el juzgado de lo mercantil número 2 de Madrid, en una decisión que afecta supuestamente a toda España. El juez considera que infringe las ley de competencia desleal. Los miles de propietarios de vehículos que ya dice tener la aplicación quedan con muchas dudas sobre si seguir o no su actividad, al igual que las "decenas de miles de usuarios". En Madrid ya se han puesto las primeras sanciones a conductores y en Barcelona se prevé la inmovilización del vehículo si es interceptado por la policía más una multa de 6.000 euros. El juez, por su parte, pide a las empresas de telecomunicaciones y de pagos electrónicos que impidan el correcto funcionamiento de la app, que funciona a través de smartphones.
"Esta es una moda pasajera que tiene los días contados y pronto desaparecerá", ha considerado un taxista valenciano
Aunque un taxista del sindicato USO en Valencia ha dicho que "esta es una moda pasajera que tiene los días contados y más pronto que tarde desaparecerá", relacionando estas actividades con "lo que era el antiguo trueque", no parece que esta sea la previsión más probable. Uber recuerda que la decisión es cautelar y que su aplicación uberPOP "seguirá estando disponible para nuestra comunidad de usuarios en España tanto para conductores como pasajeros y evaluaremos una apelación a este repentino e inusual procedimiento".
Los conductores de Uber (la mayoría necesitados de ingresos o en busca de una forma de recuperar parte de los gastos de su coche) destacan la poca información que da la compañía, a la que el juez ha afeado su intención deliberada de dificultar la comunicación legal con ella, al carecer por ejemplo de sede legal en España y operar desde el paraíso fiscal de Delaware (Estados Unidos).El servicio es mucho más popular entre usuarios extranjeros jóvenes de paso o viviendo en España, pero también va creciendo con fuerza entre jóvenes españoles, que hablan bien de su precio más barato que el del taxi.
