Juan Abelló, protagonista de múltiples ventas de participaciones en empresas cotizadas en los últimos meses, ha tenido su verdadero caballo de batalla en el capital riesgo. El brazo de Torreal en esta área ha registrado pérdidas cercanas a los 70 millones de euros en el último ejercicio. La principal causa reside en la participación que desde hace siete años poseía en Imagina, uno de los accionistas de referencia de La Sexta.
Poco antes de que la crisis comenzara a aflorar sus primeros síntomas, Abelló dio una vuelta de tuerca a sus inversiones, con apuestas como Imagina, de la que adquirió un 20% por unos 255 millones de euros. También entró en el sector educativo con la compra de una participación en la estadounidense Laureate. E incorporó a Torreal a nuevos consejeros como Pío Cabanillas, ex ministro portavoz del Gobierno en la etapa Aznar, y Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI) e ideólogo en materia económica del PSOE.
Como muchas de las que ha llevado cabo en los últimos tiempos, la inversión en Imagina no fue ni de lejos como se esperaba, hasta el punto de que Abelló se ha visto obligado a deteriorar el valor de su participación en el accionista de La Sexta ya que la inversión recuperable se encontraba por debajo del valor en libros.
El deterioro en cuestión se fue hasta los 96,5 millones de euros, una cifra que lastró de forma evidente las cuentas de la sociedad de capital riesgo de Torreal, que el año anterior había registrado beneficios superiores a los 34 millones de euros.
Imagina era con mucho la participación de mayor valor que el capital riesgo de Torreal tenía en cartera, con lo que el impacto en su cuenta de resultados ha sido aún más evidente.
Operación salida
En los dos últimos ejercicios, Imagina había acumulado pérdidas por valor de algo más de 65 millones de euros. No ha sido mejor el rendimiento de su otra gran apuesta anterior a la crisis. Laureate ha registrado números rojos acumulados superiores a 140 millones de euros en los dos últimos ejercicios.
Hace unos días, Abelló anunció por sorpresa su salida del capital de Sacyr, de la que poseía un 9,6%. El financiero llevaba presente en la compañía desde 2001, cuando aún no había adquirido una participación relevante de Vallehermoso para después fusionarse con ella. La operación supuso unas minusvalías aproximadas de 200 millones de euros para Abelló.
Antes, el ex vicepresidente de Sacyr y Repsol había vendido también su participación en Bolsas y Mercados Españoles (BME), en torno al 1,5% del capital, e incluso había frenado una fuerte apuesta por Ebro Foods.
El agujero provocado por la inversión en Imagina no aconsejaba otra cosa que no fuera mucha prudencia.