Las inversiones en España no son las únicas que dan quebraderos de cabeza al financiero Juan Abelló. Conocidas son las pérdidas que registró al salir del capital de Sacyr, una participación que llegó a estar valorada en 1.400 millones de euros y que la crisis dejó en tan sólo 60 millones. Pero las apuestas en el exterior no han corrido mejor suerte.
Así, Abelló ha visto como la cartera de Torreval, una sociedad patrimonial que el financiero mantiene domiciliada en Bruselas, se ha deteriorado de forma notable en los dos últimos años. En ella se incluyen participaciones en compañías extranjeras y también en numerosos fondos de inversión. El deterioro ha supuesto para las cuentas de Abelló un agujero de 138 millones.
Torreval está incluida en Torreal, el principal vehículo inversor de Abelló en España, que registró en 2012 unas pérdidas superiores a los 60 millones de euros, en parte provocados por el deterioro de Torreval. Una situación que no parece preocupar a las huestes de Abelló, como prueba el hecho de que en el informe de gestión de la sociedad se mencionan los resultados negativos por deterioros de cartera como una circunstancia coyuntural.
Y además, Torreal señala que la fortaleza de la sociedad está en sus reservas y fondos propios, que al cierre del pasado ejercicio suman algo más de 1.000 millones de euros, con los que se afrontarán “futuras inversiones”.
Ampliación de capital
En los últimos meses, el nombre de Abelló ha sonado como candidato a ser protagonista en algunas operaciones empresariales. Entre ellas se encuentran una posible entrada en el capital de Inmobiliaria Colonial y también una hipotética participación en la privatización del gestor aeroportuario público AENA.
Torreal aprobó además en su última junta de accionistas llevar a cabo una ampliación de capital por valor de 80 millones de euros, después de unos años realmente convulsos de quien llegó a ser una de las mayores fortunas de España y quien todavía aparece en la lista de grandes fortunas mundiales elaborada por la revista Forbes.