La última operación de concentración en el sector hospitalario español se libra ahora en tierras valencianas. Los hermanos Gallardo, propietarios de la farmacéutica Almirall, se han propuesto sumar a su grupo hospitalario Vithas (antigua Adeslas) los hospitales de Nisa, la compañía valenciana fundada a finales de los años sesenta por médicos de la región. Sin embargo el consejo de administración de la compañía ha logrado convencer a buena parte del atomizado accionariado de Nisa para sindicar sus acciones, y buscar un mejor postor para su participación.
A 31 de diciembre de 2015, ningún accionista tenía más del 10% de Nisa. Pero durante este año Vithas ha ido adquiriendo cerca del 30% del capital de la compañía comprando acciones de parte de los aproximadamente 500 accionistas ofreciendo distintos precios, de acuerdo a fuentes conocedoras de la operación. Los consejeros del grupo valenciano reaccionaron contratando a la firma de asesoramiento financiero Arcano para encontrar un socio, un fondo de inversión u otro grupo hospitalario, que presentara una mejor oferta que la de los hermanos Gallardo, e hiciera frente a la embestida de Vithas.
Competencia publicó una resolución permitiendo la toma de control de Nisa por Vithas
Hace un par de semanas, el pasado 15 de septiembre, parecía que la balanza finalmente se inclinaba a favor de los Gallardo. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia publicó una resolución en la que se aprobaba la toma de control exclusivo de Nisa por parte de Vithas. Pero las fuentes consultadas aseguran que la aprobación de la operación por parte de Competencia se realizó sin que realmente Vithas se hubiera hecho con la mayoría del capital de Nisa.
La pasada semana Arcano seguía trabajando en la búsqueda de interesados por adquirir la mayoría de las acciones sindicadas por el consejo de administración de Nisa, que de acuerdo a las fuentes consultadas habrían superado ya el 50% del capital. El consejo del grupo hospitalario valenciano no da por cerrada la operación ni la toma de control por parte de Vithas.
Fuentes del capital riesgo, siempre atento a este tipo de operaciones, subrayan que Nisa es una de las últimas joyas del sistema hospitalario español privado, y que a la puerta de Arcano han llamado ya fondos y empresas del sector. Las mismas fuentes destacan que el 90% del negocio de Nisa es totalmente privado, por lo que no le afectaría la reciente medida anunciada por el Gobierno de la comunidad sobre el cese de la concesión de la gestión privada de centros públicos a otro grupo hospitalario.
Nisa ingresó en el ejercicio pasado 29,3 millones (26,6 millones en 2014). La compañía logró un beneficio de seis millones (4,3 millones un año antes). De acuerdo a la memoria del ejercicio 2015, consultada por Vozpopuli a través de Insight View, el grupo valenciano mantenía una deuda a largo plazo con entidades de crédito por importe de 37 millones (42,5 millones en 2014), y deuda a corto plazo de 17,2 millones (18,3 millones un año antes).
El grupo Nisa es propietario de los hospitales Virgen del Consuelo, Valencia al Mar, Aguas Vivas y 9 de octubre, en Valencia; del Rey Don Jaime, en Castellón; del Sevilla Aljarafe; del Pardo de Aravaca, en Madrid. También es dueño del Centro de Daño Cerebral Nisa Vinalopó, y del Centro Médico Nisa San Bernardo, en Sevilla.