El fugaz paso por Madrid del presidente de Sacyr, Manuel Manrique, dio para una comparecencia ante la prensa pero no para despejar excesivas dudas en relación con el conflicto que el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que lidera el grupo español, sostiene con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) acerca de los sobrecostes de las obras de ampliación. El ejecutivo insistió en que el consorcio acabará los trabajos pero no dejó claro cómo lo hará, ante el problema de liquidez que llevó a GUPC a remitir un preaviso de paralización de las obras. Un preaviso que vence el 20 de enero y que sigue vigente.
“Sacyr terminará el Canal de Panamá, no contemplamos un escenario diferentes de un acuerdo con la ACP”. “Las negociaciones en Panamá van bien y muestran avances”. Fueron algunos de los mensajes más destacados de la comparecencia de Manrique aunque no fueron muy distintos de los que expresó en una reciente entrevista concedida en suelo panameño a la agencia Efe y que se difundió el pasado fin de semana.
Sin embargo, Manrique no dio ningún detalle sobre los citados avances de las negociaciones con la ACP, en teoría claves para evitar que el próximo día 20 se paralicen las obras de ampliación del Canal, lo que pondría en peligro el contrato. Simplemente dejó algunos retazos que permitirían deducir por dónde van esas conversaciones.
Por ejemplo, que se trabaja en que el órgano de resolución de conflictos (DAB, por sus siglas en inglés) que debe resolver sobre las reclamaciones por sobrecostes acelere en su toma de decisiones, sobre todo en procesos que no comportan una gran cuantía económica.
Manrique detalló que hay un buen número de reclamaciones de sobrecostes que no sobrepasan los 30 millones de dólares pero cuya pronta resolución permitirían ir solventando las tensiones de liquidez y avanzar en los trabajos.
En busca de un acuerdo rápido
La estrategia es llegar a un acuerdo lo más rápidamente posible con la ACP para desbloquear cuanto antes la situación de falta de liquidez y poder así dar tiempo a que el DAB resuelva sobre las reclamaciones por sobrecostes, que suman 1.600 millones de dólares, desde el punto de vista monetario; y un año y cuatro meses, desde el prisma de la ampliación de plazo para finalizar los trabajos.
No obstante, en la resolución del DAB no se acabaría el proceso, ya que aún resta una instancia de las contempladas en el contrato: el tribunal de arbitraje internacional de Miami que, por cierto, ya está estudiando una de las reclamaciones, por un valor aproximado de 120 millones de dólares, según admitió Sacyr en el último documento que remitió a la CNMV como respuesta a un requerimiento del organismo supervisor.
El presidente de Sacyr aclaró, eso sí, que las circunstancias en torno al Canal no afectan ni a la solvencia ni al balance de la compañía.
Suspendida la cumbre ACP-Zurich
La comparecencia de Manrique ante la prensa llegaba precedida de la suspensión de la reunión que iban a mantener este lunes la ACP y Zurich, la aseguradora del proyecto, sobre el futuro de las obras de la ampliación. El encuentro fue aplazado sin que la ACP informara sobre una nueva fecha para su celebración.
Este escenario fue propicio para que Sacyr tuviera una muy buena sesión en Bolsa. La compañía se situó entre los diez mejores valores del Mercado Continuo en la jornada del lunes y cerró con un avance del 5,3%, hasta 3,65 euros.
