Entrecampos se prepara para ser la primera socimi que cotiza en bolsa. Se trata de una sociedad inmobiliaria familiar que se transformó recientemente en socimi, con 54 millones de euros de capital, y que ha registrado recientemente sus títulos en Iberclear, la entidad encargada de la gestión de los valores representados por anotaciones en cuenta y que son admitidos en los diferentes mercados que operan en España.
Las nueve socimi que actualmente están registradas en España trabajan en su salida a bolsa desde la actualización de la normativa que regula su funcionamiento, cuya primera versión data de 2009. Por entonces, se daba luz verde a un vehículo que pretendía replicar los REIT británicos, con el objetivo de dinamizar la inversión inmobiliaria y, especialmente, el mercado del alquiler.
Sin embargo, su aprobación coincidió con un momento crítico en el escenario inmobiliario, en pleno estallido de la burbuja, e incluía una serie de requisitos y condiciones que restaba atractivo a las nuevas socimi. El Gobierno aprobó a finales del pasado año una modificación de la normativa que ha supuesto un renacer de este tipo de vehículos.
Así, Entrecampos tomará el relevo de Promociones, Renta y Mantenimiento, perteneciente a la familia Pavón Olid, que fue la primera en solicitar su admisión a cotización en el Mercado Alternativo Bursátil. La socimi, con un patrimonio inmobiliario de unos 15 millones de euros integrado por edificios residenciales y locales comerciales ubicados en Madrid y por terrenos de Mijas (Málaga), decidió tomarse algo más de tiempo para debutar en el parqué.
Ventajas fiscales
La modificación de la normativa obliga a las socimi a aplicar criterios de máxima transparencia, entre los que se incluye su presencia en los mercados de valores y, por lo tanto, el deber de rendir cuentas a los inversores de forma periódica.
Las socimi son sociedades anónimas cuyo objeto es la adquisición y promoción de inmuebles urbanos para su arrendamiento. Su nueva regulación se caracteriza por un régimen fiscal muy ventajoso ya que tributan al 0%. Son los partícipes los que tributarán por la percepción de los correspondientes dividendos. La retribución al accionista es esencial, ya que a cambio de estas ventajas fiscales, la socimi está obligada a repartir un dividendo del 80% de los beneficios procedentes de la actividad de arrendamiento
La ley también permite la transformación en socimi de sociedades inmobiliarias ya existentes, propiedad de pequeños y medianos operadores inmobiliarios con la finalidad de aprovechar sus ventajas fiscales. Es éste precisamente el caso de Entrecampos que, si no hay cambio de planes de última hora, será la encargada de protagonizar el debut de una socimi en bolsa.
Entre los propietarios de las nueve socimi registradas en España destaca el caso de la promotora Pryconsa y la familia Ventero Muñoz, propietarios de la inmobiliaria Vemusa.