Endesa prevé culminar el cierre de todas sus plantas de carbón en 2027, tres años antes de lo previsto, y ha elaborado un plan para mitigar el impacto del desmantelamiento de estas instalaciones térmicas sobre las zonas en las que se ubican.
Según ha explicado la eléctrica en un comunicado remitido este sábado, estos proyectos, enmarcados en el denominado Plan Futur-e, consistirán en ayudar en la búsqueda de empleo para el personal afectado, emprender iniciativas de reciclaje profesional, fomentar proyectos renovables en la zona y desarrollar medidas de eficiencia energética en las localidades.
Endesa ya tiene tres centrales de carbón en proceso de desmantelamiento -Andorra (Teruel), Compostilla (León) y Carboneras (Almería)-, ha solicitado el cierre de As Pontes (A Coruña) y ya tramita el cierre de Es Murterar (Baleares).
En 2019, Endesa anunció que dejaría de operar todas sus centrales de carbón en la península, incluidas aquellas en las que había efectuado inversiones, ante el encarecimiento del combustible derivado de los nuevos mecanismos del mercado de derechos de emisión de dióxido de carbono.