El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado este miércoles malas noticias a España: la tasa de paro roza su nivel estructural, lo que quiere decir que de aquí en adelante el desempleo sólo bajará marginalmente, algo que el propio Gobierno parece haber asumido puesto que ha aplazado a 2023 un objetivo que hace unos meses se marcaba para este año.
"El paro, reducido a la mitad respecto a su pico posterior a la crisis, casi ha alcanzado ya su tasa estructural estimada y las previsiones indican que solo descenderá marginalmente de aquí en adelante", avisa el FMI en la Declaración Final de la Misión de la Consulta del Artículo IV de 2020, que se realiza anualmente en todos los países.
Esta institución recomienda a España que se centre en reducir la dualidad del mercado de trabajo y el abuso de los contratos temporales: "reducir la prevalencia de los contratos temporales debe ser la piedra angular para la consecución de una mayor igualdad, lo que debe impulsarse a través de políticas activas de empleo y de educación más orientadas y modernizadas", afirman.
También aconseja que se apliquen medidas para "promover el empleo juvenil y reducir el paro de larga duración".
El paro a cierre de 2019 se sitúa en el 13,78%, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre del pasado ejercicio. Esta cifra se sitúa todavía muy lejos del mínimo del 7,9% de paro que se logró en España en 2007, antes de la crisis económica.
Crucial bajar la deuda, pese a las medidas por el coronavirus
El FMI considera fundamental que España haga un esfuerzo por reducir la deuda pública, una recomendación que ahora parece aún más difícil de cumplir dado que el Gobierno ha anunciado que las medidas que se tomarán para contrarrestar el impacto del coronavirus en la economía se financiarán vía deuda pública, como por ejemplo las ayudas para padres que no pueden ir a trabajar para cuidar a sus hijos.
La institución que dirige Kristalina Georgieva entiende que España debe aprobar medidas ante el coronavirus y asume que esta crisis ralentizará el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), que por el momento sitúa en el 1,6% para 2020.
"Además del cierto grado de desaceleración que cabía anticipar con la maduración del ciclo económico, se espera ahora que las perturbaciones temporales ocasionadas por el brote global de coronavirus a las cadenas de suministro, el comercio, el turismo y el consumo interno ralenticen aún más el crecimiento económico en 2020", apunta.
La magnitud de la ralentización dependerá del alcance y la duración del brote, que son sumamente inciertos en este momento
El FMI recomienda a España que el aumento del gasto que ya ha anunciado por la subida de las pensiones y los salarios de los funcionarios las financien "de manera sostenible", es decir, que recurran a "nuevas medidas de ingreso" -impuestos- o de "cambios en la composición del gasto", pero que no lo hagan con un incremento de la deuda pública.
Reprende a España porque la reducción del déficit conseguida en los últimos años se ha debido en gran parte a la "robustez de las actividades económicas y al pago de menores intereses", por lo que "las finanzas públicas siguen distando bastante del objetivo de un saldo fiscal estructural equilibrado".
"La política fiscal debería centrarse en movilizar ingresos adicionales y potencial la eficiencia del gasto, en líneas con las recomendaciones de las recientes revisiones del gasto", realizadas por la Airef.
Recomienda a España subir impuestos
El FMI apoya a la Comisión Europea en sus recomendaciones de que España suba los impuestos. "La ratio entre impuestos y PIB en España es relativamente baja en comparación con sus homólogos regionales, lo que indica que existe margen potencial de mejora estructural".
En concreto, aconseja que se fortalezca la recaudación del IVA, el aumento de los impuestos sobre consumos específicos (impuestos especiales) y las tasas ambientales, así como "la reducción de las ineficiencias del sistema tributario, sin dejar de proteger a los más vulnerables".
Subir impuestos debería ser un "prerrequisito" para cualquier expansión adicional del gasto público
Para el sistema de pensiones, el FMI recomienda al Gobierno que recupere el factor de sostenibilidad, cuya entrada en vigor se ha pospuesto y que tendría en cuenta la esperanza de vida en el cálculo de la pensión; que se retrase la edad efectiva de jubilación incentivando una vida laboral más larga; que se incrementen los ingresos y que se fomente el ahorro complementario.
