La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha asegurado este martes que la economía mundial "aún cojea" por la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, por lo que la institución revisará a la baja sus previsiones de crecimiento global.
En un discurso virtual en la Universidad Bocconi de Milán (Italia), Georgieva destacó como principales obstáculos a la reactivación económica la gran divergencia entre la vacunación en países avanzados y en desarrollo, el repunte de la inflación y la elevada carga de deuda.
"Encaramos una recuperación global que aún cojea por la pandemia y su impacto. No somos capaces de caminar hacia adelante de manera apropiada, es como caminar con piedras en nuestros zapatos", sostuvo.
Como consecuencia, adelantó que las previsiones de crecimiento global para 2021, que el FMI presentará la próxima semana en el marco de su asamblea anual junto con el Banco Mundial, serán menores del 6% calculado hace tres meses.
Georgieva aseguró que EEUU y China continúan como "los motores vitales" de crecimiento aunque "su impulso se está ralentizando", y añadió que Europa y algunas economías emergentes todavía mantienen un repunte notable.
"Como contraste, en muchos países, el crecimiento continúa empeorando, lastrado por la falta de acceso a las vacunas y las restricciones fiscales. Y esta divergencia en las fortunas económicas se están volviendo más persistentes", advirtió.
Repunte de la inflación
Sobre la inflación, Georgieva reconoció el "rápido" repunte vivido en numerosos países de los últimos meses, especialmente el alza de los precios los alimentos del 30% en el último año. Aunque insistió en que espera que los precios se "moderen a lo largo de 2022".
Por último, la economista búlgara también advirtió de cómo se ha disparado la deuda a nivel global, que está ya por encima del 100% respecto al PIB, debido a la respuesta desplegada por los gobiernos para hacer frente a la pandemia y la caída de los ingresos fiscales.
El FMI y el BM celebrarán la próxima semana en Washington su asamblea anual, de nuevo de modo virtual, que estará centrada en la recuperación tras la pandemia, la aceleración de las políticas económicas para encarar el cambio climático y la necesidad de ampliar el acceso a las vacunas para los países en desarrollo.