Por otro lado, en el entorno actual, unas expectativas de recortes en los tipos han hecho que el sector tenga de nuevo un atractivo especial. Pero a todo ello hay que unir un motivo principal: la tecnología es una de las tendencias más importantes de la economía y del mundo en que vivimos. No hay más que ver la progresiva domotización de los hogares, los teléfonos móviles, la inteligencia artificial y casi cualquier cosa que nos rodea o con la que convivimos. Es habitual que, cuando nos compramos un coche hoy en día se ofrezcan cursos para aprender a utilizarlos. Y no porque haya cambiado el sistema de la caja de cambios, precisamente. Todo a nuestro alrededor se va impregnando de un componente tecnológico que es imparable.
En el mercado de fondos existen multitud de ellos dedicados a seleccionar empresas punteras, ganadores del futuro, o cualquier estrategia que permita acercar al inversor esas compañías tecnológicas. Pero hay otros fondos que son algo más curiosos. Incluso aunque lleven el nombre de “tecnología” en su nombre, las empresas que tienen en cartera nos pueden llamar la atención. Es más, en alguno de ellos apenas hay diferencia de peso entre el sector tecnología y el industrial, por ejemplo. ¿Cómo es esto posible? Es más, ¿de verdad es posible? Pues, aunque pueda parecer poco intuitivo (porque lo es), estos fondos existen. Y no solo existen, sino que son fondos que pueden ser especialmente buenos por dos motivos. El primero es que tienen esa exposición a tecnología, aunque sea de modo indirecto. El segundo es que, al tener muchas compañías que no son del sector de la tecnología, cuando caen las valoraciones del sector son fondos que no tienen por qué verse tan afectados.
Vamos a poner 4 ejemplos de fondos de este estilo. Por resumir brevemente cada uno de ellos:
- Fidelity Global Technology: aunque lleva la palabra tecnología, ¿habías visto un fondo de tecnología con un sesgo medio value en vez de growth? Imagino que no. Pues aquí tienes uno. Con todas las ventajas que eso supone.
- Eurizon Equity Innovation: este fondo también tiene nombre de innovación. Quizá sea el más cercano a los fondos tradicionales de tecnología. Pero solo en las principales posiciones.
- EdRF Big Data: un fondo que invierte, no en compañías necesariamente del sector tecnología, sino en aquellas que se puedan beneficiar del uso de la misma.
- BNY Mellon Blockchain Inno: el blockchain es claramente una forma de tecnología. Pero este fondo invierte en empresas que, gracias al uso del blockchain, pueden reducir sus costes e incrementar sus ingresos.
Después de lo descrito hasta el momento, no sorprenderá que estos fondos lo hayan hecho peor que el índice de tecnología que, durante los últimos meses, ha obtenido unas rentabilidades muy buenas. Por otro lado, también es lógico que estos fondos hayan tenido una volatilidad inferior.
Asimismo, la exposición regional es algo distinta de los fondos puros de tecnología, que suelen tener pesos muye elevados en Estados Unidos. Estos fondos apenas tienen poco más del 50%, salvo el de Eurizon que, como decíamos, es el más parecido a los tecnológicos tradicionales, y tiene un 70%.
Es destacable también que los 4 fondos son Artículo 8 según el Reglamento SFDR y todos ellos cuentan con la etiqueta de Low Carbon Designation.
Aunque el fondo de Eurizon es el más parecido a los tradicionales de tecnología, lo es en las principales posiciones para no despegarse mucho del sector. Pero el PER medio de la cartera a un año es de 25 puntos, algo que está muy alejado de los mucho más elevados múltiplos de otros fondos de tecnología. El PER medio histórico de los 4 fondos es más de 10 puntos inferior al del índice y, en el mismo sentido, el dividend yield es bastante superior (recordemos que es frecuente que las empresas del sector tecnología no repartan dividendos).
En otro de los puntos en los que se ve la diferencia de estos fondos con los más puros de tecnología es en el factor momentum, en donde la banda en la que oscilan estos 4 fondos es muy amplia.
Ahora nos detenemos un momento en el fondo de Fidelity. Un fondo que bate habitualmente a la tecnología porque recoge buena parte de las subidas de mercado, pero mucho menos las caídas. Hemos dicho que es un fondo casi value. Obviamente, totalmente value no es. Pero casi un 50% de la cartera sí tiene ese componente de aprovechar oportunidades de empresas tecnológicas infravaloradas. Y, aunque si buscamos información del fondo, veremos que es large cap growth, si lo analizamos un poco en profundidad veremos que es menos growth de lo que parece. De hecho, de las 10 principales posiciones en cartera, sólo 3 son estilo crecimiento, siendo las otras 7 blend o value.
Por último, vamos a ver algunos ejemplos de compañías en cartera de los fondos del EdRF Big Data y del BNY Mellon Blockchain Inno. Dentro de sus principales posiciones vemos nombres como Schlumberger, Bank of America, o AXA, en el caso del EdRF Big Data; o Universal Music Group, SBI Holdings, Mercedes-Benz, o Mastercard, en el caso del BNY Mellon Blockchain Inno. ¿Qué tienen que ver exactamente estas compañías con el sector de la tecnología? Aparentemente nada. Pero en ambos fondos, los gestores han estudiado que estas compañías están implementando el uso del big data en un caso, y el blockchain, en el otro, para reducir costes y aumentar ingresos. El uso eficiente de grandes bases de datos o de la ejecución del blockchain, puede derivar en enormes mejoras en las cuentas y los resultados de las empresas. Hasta tal punto cuentan con este tipo de compañías, que el fondo de Edmond de Rothschild es casi value. Incluso a un año (en donde cualquier fondo con exposición a tecnología debía tener algunas de las 7 Magníficas en cartera para no alejarse del todo de su índice), la correlación con el Morningstar Gbl Tech, es de menos del 0,9 en todos los casos, llegando a menos del 0,7 en alguno.
No es que necesariamente estos fondos sean mejores que otros. Pero sí que son diferenciales en el modo de gestionarse. Podemos encontrar fondos con mejores rentabilidades, con exposición mucho más pura a la tecnología. Pero si quieres fondos que se aprovechen, no tanto de la tecnología, sino de la implementación de la misma, estos 4 fondos resultan alternativas de lo más interesante.
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