El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, no quiere una fotografía ni firmar la reforma laboral junto a Pedro Sánchez en La Moncloa. Teme que, tras estampar su rúbrica, la medida sea cambiada en Las Cortes, como ya ocurrió con las pensiones. Así, Garamendi no repetirá la misma imagen que protagonizó el pasado 1 de julio en las instalaciones de La Moncloa.
En aquel momento, el presidente de la CEOE estaba rodeado por el presidente del Gobierno; el secretario general de UGT, José María Álvarez Suárez (Pepe Álvarez); el secretario general de CCOO, Unai Sordo; y el vicepresidente de Cepyme, Santiago Aparicio.
Sin embargo, en esta ocasión, Garamendi rechaza acudir a La Moncloa para escenificar la llegada del acuerdo y la posterior firma. Lo rechaza, según 'El Mundo', porque teme que el Ejecutivo y sus socios terminen por no respetar el acuerdo.
Cepyme no solo duda de que se vaya a mantener el pacto, sino que asegura que no se trata de un acuerdo para "sacar pecho" y que se limita a "salvar los muebles".
Según el medio, el otro firmante por parte de los empresarios, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, también es contrario a esta escenificación.
No es un acuerdo para "sacar pecho"
En su caso, no solo duda de que se vaya a mantener el pacto tal y como está planteado, sino que asegura que no se trata de un acuerdo para "sacar pecho" y que se limita a "salvar los muebles".
De hecho, la tarde de este lunes, el Ministerio de Trabajo, dirigido por Yolanda Díaz, aún no había remitido a los agentes sociales el texto que va a aprobar en el Consejo de Ministros de este martes.
