El conflicto de Rusia con los países de la OTAN por la guerra de Ucrania castiga al sector energético de una manera que explica muy bien el refranero español: ‘éramos pocos y parió la abuela’ o ‘a perro flaco, todo son pulgas’. Los consumidores arrancaban el 2022 con la esperanza de que su factura de la luz, gas o su gasto en carburante se estabilizaran. Pero el movimiento del Gobierno de Vladimir Putin impacta en el sector energético mundial y castigará el bolsillo de los hogares españoles.
El primer día de actividad bélica en Rusia se disparó el gas, el petróleo y el mercado mayorista español volvió a cotizar en algunas horas en 300 euros el megavatio hora (MWh). Rusia es el principal suministrador de las materias primas que necesita para moverse o calentarse. Si Europa amenaza con castigar a Putin por su actividad bélica, el mercado espera que Rusia responda a su vez ‘cerrando el grifo’. Y España, pese a no ser uno de los más dependientes de las tuberías rusas, sufriría el shock del mercado energético.
"Dado que Rusia abastece entre el 30% y el 40% del gas de Europa, y que aproximadamente un tercio de las exportaciones de gas ruso a Europa pasan por Ucrania, las sanciones que afecten al suministro de gas ruso harán subir los ya elevados precios de la energía en Europa", afirma Sebastian Zank, responsable del equipo de calificaciones corporativas de Scope. "Los precios del gas y la electricidad serán muy volátiles”, añade.
Rusia ha negado en repetidas ocasiones que vaya a utilizar el gas como arma geopolítica. La gasista estatal rusa Gazprom asegura haber cumplido sus obligaciones contractuales con sus clientes. "Pero la interrupción de los suministros de gas se traducirá en una mayor volatilidad de los márgenes y de la comercialización para las empresas europeas con flotas de gas como Engie, Iberdrola, Enel (matriz de Endesa) y RWE. Además, las interrupciones en el suministro de gas hacia Europa también afectarían al negocio de abastecimiento de gas en la región, principalmente de los proveedores de gas europeos Uniper y Engie", comenta Zank.
Lavadora y calentar la casa
El precio de la luz vuelve a la psicosis con la que cerraba 2021 en paralelo a la invasión de Ucrania. Este sábado, el precio del mercado mayorista de la electricidad se situará en un precio medio de 261,11 euros por megavatio hora (MWh). Una cifra que convierte a esta jornada en el segundo sábado más caro de la historia, solo por detrás del pasado 18 de diciembre. Pese a que la luz suele abaratarse los fines de semana, por la menor demanda industrial, en esta ocasión será un 8,7% más costosa que este viernes, cuando se pagó a 240,13 euros por MWh.
La culpa, como sucedía en 2021, sigue siendo del gas. “La consecuencia directa de este aumento del precio del gas”, comenta Francisco Javier López Ramírez, consejero delegado del Grupo Gaselec. “Este provoca el sobrecoste en la generación de energía eléctrica, tal y como “dictan” las normas del mercado y que al final pagarán los ciudadanos, sin olvidar que ya sufrían una situación en el último semestre de encarecimiento de su factura de la luz, hecho que obligó al gobierno a tomar medidas excepcionales y que en este escenario se verán superadas”, puntualiza.
Francisco Javier López Ramírez (Gaselec): "No debemos olvidar que Rusia es el segundo mayor productor de gas natural a nivel mundial y el mayor proveedor de Europa"
Los futuros de gas natural, que se negocian en la plataforma neerlandesa TTF y son de referencia para el conjunto de Europa, han corregido este viernes un 20%, tras el descontrol que sufrió el primer día de actividad militar. En concreto, la cotización en la plataforma TTF ha caído hasta los 106,7 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 140 euros en los que llegó a situarse el jueves. Aunque el nivel actual de cotización es elevado para los estándares históricos, todavía está lejos de los 180 euros por MWh que alcanzó en diciembre.
“No debemos olvidar que Rusia es el segundo mayor productor de gas natural a nivel mundial y el mayor proveedor de Europa, representando el 16,6% del suministro mundial total”, afirma Francisco Javier López Ramírez. “Si bien, el suministro está garantizado en nuestro país no solo por las reservas estratégicas de las que disponemos sino por la diversificación de importadores de gas que España gestiona (Argelia 42,7%, Estados Unidos 14,4%, Nigeria 11,4%, Rusia 8,7%, Francia 7,7%, Qatar 6,3%) no debemos olvidar que estamos en un escenario de crisis originado por un conflicto bélico”, explica. “Pueden suceder diferentes circunstancias que, lejos de obedecer a intereses económicos de consenso, obedezcan a intereses estratégicos partidistas sujetos a posiciones de fuerza”, concluye el consejero delegado del Grupo Gaselec
87,5 euros en gasolina Madrid-Cádiz
Un coche de gasolina que haya decidido llenar su depósito de 55 litros para viajar de Madrid a Cádiz ha pagado de media 87,5 euros y 81,4 si el coche es diésel. Y necesitará volver a llenar el depósito si quiere volver a Madrid. Según la última actualización del Boletín Petrolero de la Unión Europea, los consumidores españoles tienen esta semana la gasolina a una media de 1,591 euros. Un precio que ha subido cerca de un 1% en la semana de la crisis de Ucrania, un 7% en lo que va de 2022 y un 30% que la misma semana de 2021.
Uno de los principales culpables de esta situación es el alza del precio del petróleo. El crudo corrigió el viernes un 2,03%, hasta los 97,05 desde los 105 dólares que tocó en la sesión en la que arrancó el combate en Ucrania. Sin embargo, este nivel mantiene a esta materia prima cerca de sus máximos desde 2014.
Eduardo Collado Fernández (Universidad Internacional de Valencia): "Esperemos que el crecimiento más lento de la demanda y, el aumento de la producción de petróleo crudo en lo que queda 2022 y en el 2023, contribuyan a bajar los precios del petróleo crudo"
“Hablamos del petróleo más caro desde octubre de 2018, con precios de los combustibles que tuvieron caídas a finales de 2021, pero que desde el inicio de 2022 han crecido paulatinamente en porcentajes de dos dígitos. Así, llenar el depósito de un automóvil cuesta hoy 10 o 12 euros más que hace un año”, explica Eduardo Collado Fernández, docente del Máster Oficial en Energías Renovables de la Universidad Internacional de Valencia.
“El verano de 2021 representó la vuelta a la normalidad en lo que a movilidad se refiere. Con esto, la demanda de petróleo aumentó, pero los países de la OPEP decidieron realizar incrementos de producción muy inferiores a los que se necesitan”, comenta Collado. “Esperemos que el crecimiento más lento de la demanda y, el aumento de la producción de petróleo crudo en lo que queda 2022 y en el 2023, contribuyan a bajar los precios del petróleo crudo, el mayor impulsor de los precios minoristas de la gasolina y el diésel, y los productos derivados del petróleo”, concluye. El corto y medio plazo, como sucede con la electricidad, asegura un nuevo castigo al bolsillo de los consumidores.