Los ingresos tributarios crecen hasta abril un 7,3%, hasta los 97.339 millones, cerca de 7.000 millones más que en el mismo periodo de 2023 gracias a la subida del IVA de la electricidad y el gas, el primer pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades y el buen desempeño del IRPF, en el que persisten los efectos de la inflación. Así lo muestra el Informe de recaudación de abril de la Agencia Tributaria (AEAT) publicado este viernes.
Hay que tener en cuenta que la recaudación del mes de abril es una de las de mayor importe en el año por el ingreso de declaraciones trimestrales de las pymes (retenciones, IVA y pagos fraccionados) y del primer pago a cuenta del Impuesto sobre Sociedades. Además, se ingresan las declaraciones mensuales del devengo de marzo, excepto en el IVA que son, en su mayor parte, del devengo de febrero, y en los impuestos sobre el alcohol, de enero.
Con todo, el desempeño es muy positivo para las arcas públicas. "La recuperación del IVA respecto a los registros del segundo semestre de 2023, muy afectado por la reducción de precios energéticos y por la rebaja del tipo en alimentación, explica la mayor parte del repunte" para la AEAT, que añade que estos ingresos también se benefician de la subida de tipos en la electricidad y el gas, cuyo efecto es todavía incompleto. Hasta abril solo se recoge la subida del tipo del 5 al 10% de enero y febrero y no el aumento hasta el 21% que se ha producido en la electricidad desde marzo. Los ingresos del IVA crecen un 6% hasta abril y suponen 37,512 millones, frente a los 10.885 millones en el mismo periodo de 2023.
En el IRPF, en abril continuó el intenso crecimiento de las retenciones sobre rendimientos del trabajo y sobre las rentas de capital mobiliario, ingresos que explican más de la mitad del incremento de la recaudación total en el año a pesar de las rebajas del IRPF y la menor revalorización de las pensiones.
En abril, la AEAT constata cierta moderación en el ritmo de creación de empleo y menores subidas salariales en grandes empresas. Con todo, el IRPF acumula 45.146 millones frente a los 41.611 de 2023, un incremento del 8,5%.
En Sociedades el incremento hasta abril es del 22%. El pago fraccionado crece un 7,9%, hasta los 9.603 millones frente a 8.900 el año pasado. La AEAT llama a tener en cuenta, como si esperara un aumento mayor, que este primer pago ya había alcanzado un nivel muy alto el año pasado, en parte porque se vio favorecido por la forma en que se consolidaron las bases negativas en los grupos según estableció la ley que crea los impuestos a banca, energéticas y grandes fortunas, circunstancia que tiene, además, un efecto negativo adicional este año.
Caída de Hidrocarburos
Esto se debe a que durante el año pasado la forma de consolidar las bases imponibles en los grupos tuvo la peculiaridad de que solo se consideraba el 50% de las pérdidas de las empresas integrantes. Las bases negativas no incluidas entonces pueden ser añadidas a partir de este año en partes iguales durante los próximos diez años, con lo que, a la espera de la declaración de 2023 en la Campaña en julio, en el pago fraccionado las empresas pueden compensar la restricción del año pasado.
La recaudación por Impuestos Especiales retrocedió un 8,4% en abril. Una "cierta sorpresa" para el Fisco fue la intensa caída de los ingresos en el Impuesto sobre Hidrocarburos: descendieron un 7,1%, lo que lleva al acumulado del año también a negativo (-0,7%). No obstante, advierte de que es conocida la sensibilidad de estos ingresos hacia los factores de calendario y el dato de abril corresponde al devengo de marzo que este año estuvo condicionado por la celebración de la Semana Santa.
En abril el Impuesto sobre Plásticos No Reutilizables no incrementa su ingreso de los 48 millones que registró hasta marzo, lo que se debe, en gran medida, a la existencia de devoluciones que el año pasado todavía no habían empezado a pagarse.
Oberheim
Y con las devoluciones de las ayudas COVID, que nos están masacrando a los autónomos ahora sacando letras pequeñas que no tuvieron en cuenta a la hora de darlas y que no tienen lógica en un contexto de medidas extraordinarias.