Las pequeñas y medianas cadenas hoteleras encaran con cierto optimismo el verano, pero piden las mismas medidas en todas las comunidades autónomas para cuando se levante el estado de alarma el próximo 9 de mayo, a fin de facilitar los viajes de los españoles, a la espera de la vuelta del turismo internacional.
Para la presidenta del grupo Fedola (con cinco hoteles en Canarias), Victoria López, es importante que las 17 comunidades autónomas que hay en España consensuen las mismas medidas y no tomen cada una unilateralmente sus decisiones.
En Canarias, "no tuvimos un verano de 2020 ni tampoco un invierno 2020-21, por lo que tenemos que tener al menos un verano de 2021 que sea malo, pero que nos dé ya una pequeña esperanza", ha señalado este miércoles en un debate moderado por Les Roches Marbella.
La compañía tiene ya abierto un hotel, al que se sumarán en verano otros tres, pero su estrategia está orientada hacia el invierno 2021-2022, para el que registra un repunte de reservas muy importante.
El director general de Port Hoteles (con hoteles en Costa Blanca y Valencia ciudad), Rafael Blanquer, ha subrayado que lo más importante en este momento es que "nuestras organizaciones sean ágiles y muy rápidas" y aligeren su toma de decisiones, para estar preparadas para empezar a arrancar cuando se dé la oportunidad.
Su cadena ha sido capaz de mantener abierto desde junio del año pasado un hotel en Elche, en Alicante, gracias a los equipos de fútbol que se alojan en él, después de que el Elche Club de Fútbol pasara a la primera división.
Blanquer prevé que, "con un poco de suerte", el grupo podrá abrir "algo" en mayo y que, en junio, empiece a moverse un poco más el mercado nacional y, a partir de julio, el internacional, "pero no esperamos nada significativo hasta septiembre", mientras que el tema de establecimientos urbanos y orientados al segmento de negocios suscita muchas dudas.
El presidente de Med Playa (con hoteles en la Costa Brava, Maresme, Salou, Benidorm, Costa del Sol y Costa del Mar Negro), Agustí Codina, se ha mostrado optimista de cara al verano porque "veo que estamos ya muy al final de la crisis". No obstante, a su juicio, el comienzo de la recuperación no va a ser un blanco o negro, sino va a tener un espacio gris de transición que hay que procurar que sea lo más corto posible.
Acceso de ahorro
La compañía, que depende mucho en algunas zonas del turismo extranjero, fundamentalmente británico, considera que, además de la vacunación, otro factor favorable es la existencia de un acceso de ahorro de todos esos meses de pandemia que, por ejemplo, en Reino Unido, supera los 180.000 millones de libras (208.679 millones de euros).
En su opinión, evidentemente "no va a ser un verano extraordinario, pero puede ser un verano potente que nos vaya ya también llevando a un otoño bueno porque probablemente, además, se alargará". "El 2021 va a ser un año mucho mejor de lo que nos pensamos y que entraremos en 2022 ya tranquilos, con unos cuantos años buenos por delante", ha augurado.
El director general de Oca Hotels (con establecimientos en Galicia, Asturias, Burgos y Brasil), Ramón Braña, espera una pequeña recuperación de cara al verano, pero le preocupa la falta del turismo internacional para cubrir la temporada invernal y, en cuanto al cliente urbano, la dificultad de que se recuperen los viajes de negocios y reuniones, así como algunos otros perfiles como el termalismo social del Imserso.
"La vacuna es nuestro antídoto para la recuperación y también que las comunidades autónomas se pongan de acuerdo en un momento determinado para que, mientras no tengamos el turismo internacional, el nacional fluya, aprovechando esta oportunidad para conocer España", ha agregado.