El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha anunciado que la empresa cerrará sus dos últimas centrales de carbón en el mundo, situadas en el norte de España, y las sustituirá por energía eólica y solar de última generación.
En concreto, Iberdrola ha propuesto al Ministerio de Energía el cierre de las plantas de Lada (Asturias) y Velilla (Castilla y León), construyendo en su lugar 420 megavatios eólicos y fotovoltaicos en el área de Velilla y cuatro parques eólicos en el de Lada, que sumarían unos 130 MW.
"Para nosotros la transición energética empezó hace 20 años, no es una cosa de ahora. Nos tomamos en serio el Protocolo de Kioto y empezamos a hacer todas las cosas necesarias para esa transición sea justa con que aquellas personas que se pudieran ver afectadas", ha subrayado Galán este domingo en el marco del inicio de la COP25.
Este cierre no afectará al empleo ya que Iberdrola recolocará al 100% de la plantilla, que se destinará a las labores de desmantelamiento de ambas plantas, que se extenderán durante cuatro años desde la fecha de aprobación de cierre por parte del Ministerio de Transición Ecológica, como en otras instalaciones renovables de la empresa.
"Hemos estado creando miles de puestos de trabajo de personas que están trabajando en tecnologías de futuro al mismo tiempo que íbamos cerrando nuestras plantas", ha indicado Galán. En concreto Iberdrola habrá cerrado en 15 años un total de 17 centrales térmicas de carbón y fuel oil en distintos países, "y no ha habido ni un solo problema social ni sindical", ha declarado Galán.
Energías limpias
Iberdrola ha invertido solo en España más de 25.000 millones de euros, destinados fundamentalmente al despliegue de las energías limpias, el desarrollo de tecnologías de almacenamiento y a propiciar una red de distribución eléctrica más robusta e inteligente con el objetivo de integrar más renovables y más recursos distribuidos. Estas inversiones han generado más de 80.000 empleos en el país, según Iberdrola.
"Hay que seguir, esto es un tema de todos", ha dicho Galán, quien se ha felicitado de que "ahora todo el mundo" quiera apostar por las energías verdes. "Me alegra muchísimo que de repente todo el mundo se quiere transformar en verde. Estoy encantado porque ha sido mi lucha de más de 20 años, intentar que este planeta sea más verde y que dejemos el mejor planeta a las futuras generaciones", ha concluido.