De repente, todo el mundo habla bien de España, y especialmente de los bancos, cosa que el Gobierno está intentando capitalizar de manera casi desesperada. Después de algo más de un año de penar por el desierto, parece que las contestadas medidas adoptadas por el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy están dando frutos, o al menos, el mercado se las está reconociendo.
Lo mejor de todo es que los bancos parecen suscitar apetito. Al menos, ya puede decirse que han dejado de estar literalmente desahuciados por la comunidad inversora. Hoy, Santander (+2,77%), CaixaBank (+2,75%), Popular (+2,65%) y Bankinter (+2,45%) estuvieron entre los cincos mejores valores del Ibex, sólo acompañados por Dia (+2,70%). Sólo Sacyr, con un mínimo repliegue inferior al 0,10%, finalizó en rojo. Hasta Bankia repuntó un 1%. Continúa, por tanto, el mes de gloria para la banca.
El Ibex acabó un 1,90% al alza, apenas superado por el Dax germano (+2,11%) y el PSI portugués (+2,25%). En deuda pública, la cosa no fue mal y el 10 años finalizó en el 4,69%, un par de puntos básicos por debajo de la apertura. La prima de riesgo se queda, por tanto, en 199 puntos.
Sigue habiendo peligro
España parece ponerse de moda poco a poco en el concierto internacional. Es cierto que hay muchísimas incógnitas, empezando por los 26 millones de parados, que atenazan el consumo y mantienen el gasto público incontrolado. Pero siguen llegando ráfagas de información positivas.
Empezando por Mario Draghi, que ha puesto al sistema bancario español como ejemplo. Una afirmación que sin duda será muy contestada socialmente, pero que tuvo la virtud de impulsar los avances en Bolsa de las entidades bancarias, hasta cerrar prácticamente en sus máximos diarios. Por si eso fuera poco, por la mañana el Eurogrupo había dicho que España no necesita más dinero del rescate bancario.
El flujo de opiniones favorables parece interminable y son muchas ya las gestoras de fondos y bancos de negocio que están recomendando invertir en España, especialmente en el sector bancario. Desde Morgan Stanley, pasando por alguien tan antitético como Bestinver, que tiene probablemente al gestor de carteras más importante de la historia de España, todo el mundo está bullish.
Viva España
La pasada semana, sin ir más lejos, desde Gesconsult hablaban de “realidades verdes, no brotes”, en relación a la economía doméstica. Pueden ser desconocidos para el gran público, pero sus dos gestores (Alfonso de Gregorio y David Ardura) han sido galardonados más de un año como mejores gestores del año en mercados españoles. Y, por cierto, la gestora pertenece a alguien tan cualificado como Juan Lladó. Y cómo olvidar el informe de Arcano sobre el país o la posición de otras firmas como ATL Capital.
Habrá que ver si esto es flor de un día o si cristaliza. Hasta el más optimista reconocerá que los síntomas ofrecidos por España son más que frágiles y bastaría el menor contratiempo para volver al pesimismo. Pero muchos inversores siguen pensando que hay muchas compañías baratísimas en el mercado, que están al final del proceso de ajuste. Eso se traduce en dinero entrando en el sistema e, indiscutiblemente, es algo bueno.
