La inflación aumentó un 3,3% en la media de los países de la OCDE en el mes de abril, lo que supone el mayor repunte de los precios desde octubre de 2008, debido al encarecimiento del petróleo y la energía.
Según los datos divulgados este miércoles por esta organización, tras el repunte del 2,4% interanual en los precios que se registró en marzo, estos han vuelto a subir y cierran abril un 3,3% por encima de los de abril de 2020. La razón principal es el encarecimiento de la energía, cuyos precios se dispararon un 16,3% en abril, un aumento no registrado desde septiembre de 2008.
En marzo, los precios de la energía habían registrado un aumento del 7,4% frente al mismo mes del año anterior, con lo que el repunte de abril es sustancial.
Los precios de los alimentos, sin embargo, se ralentizaron hasta el 1,6% en comparación con el aumento del 2,7% que habían registrado en marzo.
"La evolución de los precios de la energía y los alimentos está muy relacionada con el efecto de comparación y con el impacto que tuvo la pandemia de la covid-19 hace un año", advierte la OCDE, en relación a las distorsiones que pueden producirse por contrastar las cifras con las del año del coronavirus, tal y como había señalado Vozpópuli.
Estados Unidos lidera las subidas de precios
Por países, la OCDE ha precisado que la inflación en Estados Unidos ha subido un 4,2%, un 3,4% en Canadá, un 1,6% en Reino Unido, un 2% en Alemania, un 1,2% en Francia y un 1,1% en Italia.
En España, la OCDE confirma los datos ya publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE): el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 2,2% en abril y un 2,7% en mayo, su mayor incremento en cuatro años.
En el conjunto de la eurozona, la inflación general subió un 1,6% en abril, mientras que la subyacente (excluyendo precios de energía y alimentos) aumentó un 0,7%.
Encarecimiento del petróleo
Esta subida de los precios se produce por el encarecimiento del petróleo, que no ha dejado de subir en el último año.
El barril de petróleo intermedio de Texas (WTI, por sus siglas en inglés), de referencia en Estados Unidos, cotizaba en 66,85 dólares a cierre de la pasada semana, tras acumular una subida del 127% en los últimos doce meses; el crudo del mar del Norte, el Brent, de referencia en Europa, superaba los 69 dólares, tras acumular subidas del 133% en el último año; mientras que el crudo de la OPEP superaba los 67 dólares por barril, con un ascenso del 167%.
Este repunte en el precio del petróleo supone una traba al crecimiento de la economía de los países que son importadores netos del oro negro, como es el caso de España, que compra mensualmente 37,6 millones de barriles de petróleo al extranjero, y cuyo crecimiento del PIB podría reducirse en un punto por el efecto de esta subida.