Naturgy es una de las empresas estratégicas para el Gobierno. En los próximos meses, su accionariado sufrirá un cambio relevante con la integración del 20% que controla Global Infrastructure Partners (GIP) y sus dos consejeros en BlackRock. Como informan fuentes financieras, Moncloa intervendrá en ese proceso con la posibilidad que, al igual que Telefónica, pueda irrumpir en su capital.
El sector descuenta ya que a BlackRock no le encaja un 20% en una gran cotizada española ni los dos consejeros de GIP. Su posición ‘cómoda’ será entre un 5 y un 8% del capital, como opera en Iberdrola, Repsol o BBVA. En ninguno de ellos cuenta con ningún representante en el consejo de administración, por ello, cuando se cierre su entrada se espera una desinversión en el mercado y la salida de sus representantes.
Ese 15%, valorado actualmente en 3.000 millones de euros, es una oportunidad para la estrategia expansiva del Gobierno y una toma de una participación parcial. Como insisten las mismas fuentes, Naturgy pertenece a un selecto grupo de empresas catalogadas como “estratégicas” entre las que estaría la gasista, Telefónica, Repsol y BBVA.
Cuatro gigantes del Ibex en los que Moncloa había puesto su foco para no perder su ‘españolidad’. Tras el avance en la empresa de telecomunicaciones, la llegada de BlackRock abre la puerta del capital de una de ellas que le permitiría optar, entre otras cosas, a un consejero. Y, de esa manera, formaría parte de la mesa de decisión del mayor dueño de contratos de gas de España y del dueño, junto al propio BlackRock, del único gasoducto operativo con Argelia.
El Gobierno opinará sobre BlackRock
Como informaba este medio, Moncloa se mueve, desde que se conoció la llega de BlackRock en enero de este año, para que su oficina económica tenga la última palabra en esta entrada. Una intención que se está trasladando de forma extraoficial a los grupos de interés de Naturgy.
El Ministerio para la Transición Ecológica y la futura CNE serán decisivos para que el cambio de accionista no altere sus planes en esta empresa estratégica. Una estrategia que se llevará de la mano con el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
La experiencia más reciente fue la OPA del fondo australiano IFM en la misma compañía, el Gobierno se acogió al 'escudo antiopas' aprobado en 2020 para poner unas condiciones muy exigentes a la oferta de la firma de inversión. Unas condiciones que le permiten tener un ligero control de las decisiones de la compañía, pero no serían suficientes.
IFM y el ‘estrangulamiento’ de la cotización de Naturgy
El deseo de los actuales accionistas de Naturgy es otro. Las acciones de la gasista se han desplomado cerca de un 24% en este 2024 por la poca proporción de acciones de Naturgy que se negocian libremente en el mercado. El denominado ‘free float’ de la compañía se sitúa en el 12% y esta poca oferta de acciones le ha sacado de los índices MSCI (Morgan Stanley Capital International), usados como referencia por los grandes inversores internacionales.
Un ‘estrangulamiento’ de la cotización que apunta al último en llegar al consejo, el fondo australiano IFM. La compañía lanzó una oferta pública de adquisición (OPA) en enero de 2021 por el 22% del capital de Naturgy, entonces, la compañía contaba con un capital circulante cercano al 30%. Su OPA sólo conquistó al 10% de los accionistas minoritarios, incluso, provocó que Criteria Caixa, máxima accionista, contestara a la operación aumentando su participación hasta el 26%.
Pese a quedarse corto en su OPA, IFM ha continuado comprando acciones en el mercado y ya ostenta el 15% del capital. Ese movimiento ha provocado que los accionistas institucionales sean dueños del 88% de la compañía y que salga de uno de los mayores escaparates internacionales para las grandes firmas de inversión.
Una decisión que, como puntualizan fuentes financieras, habría afectado a otros grandes dueños como el fondo CVC, propietario del 20,4% de Naturgy, que tras cinco años en el accionariado de la compañía estaría dispuesto a una posible salida. Una decisión que, en plena caída de la acción, dificulta la rentabilidad para CVC. Algo que tampoco facilitaría si, finalmente, el Gobierno decide aprovechar la entrada de BlackRock para entrar en la compañía.
filoxera
¿De donde pretende sacar el dinero para entrar en el consejo de administracion de naturgy, de nuestros impuestos o del dinero que deberia dar a las autonomias y ayuntamientos? Para contratar a Broncano no les falta, pero para darselo a los pacientes con ELA, o para modernizar las lanchas de Barbate nunca tienen dinero. Este gobierno no verguenza.