Dos son los factores que pueden impulsar al Oro en 2024, un año para el que, como ahora veremos, los expertos del mercado esperan que sea un buen ejercicio y amplíe incluso máximos de todos los tiempos. Pero antes, diremos que el oro presenta un recorrido favorable claramente en el 2023 que acabamos de terminar
En concreto el oro se mueve con mejora del 1,5% en el último mes, del 11,4% en el trimestre y con ejercicio como el presente con avances a doble dígito, del 13,5% a lo que se suma, una mejora interanual en la misma cuantía. Con niveles intradía de 2.150 dólares la onza, a principios del pasado mes de diciembre.
Pero como decimos, dos pueden ser los factores que tiren arriba del oro en el próximo año. El primero, la caída esperada de los tipos de interés, aunque tal vez no tan pronto ni tan decidida como espera el mercado en estos momentos, con un recorte previsto de hasta seis veces en el caso de la Fed, que la Reserva federal solo ha confirmado que serán, de momento y sobre el papel, de tres. Y sin cerrar todavía la puerta a que se suban los tipos, aunque el mercado ya lo descarta en este momento.
Aunque esa esperanza de pronto recorte y más agresivo que el inicialmente anunciado en los tipos americanos, es lo que ha propiciado buena parte del rally vivido por el oro al cierre del pasado ejercicio.
La segunda es la situación del dólar, que implica también un recorte, de seguir los parámetros anteriores. En lo que va de año, su índice marca leves movimientos a la baja con un recorte anual del 2,6% y superior al 5% trimestral, una tendencia que, a decir de los expertos puede continuar. El pasado día 28 de diciembre incluso marcaba los 100,62, su nivel más bajo desde julio pasado.
Y hay un tercero que ha fomentado los avances y que podría persistir en este 2024. Hablamos de la caída de las rentabilidades de la deuda, y en el caso particular del 10 años americano y el 30 años que han marcado sus niveles, hace apenas unos días, más bajos desde el pasado mes de julio.
Para el analista de iBroker, Antonio Castelo “en 2020 el año del Covid, lo vimos aproximadamente en la zona de los 2.075 dólares onza, vimos un techo, recogimos velas a medida que, digamos, la epidemia del Covid se disipaba y se reactivaban las bolsas y, además volvimos a verle tocar, niveles muy semejantes con el estallido de la guerra de Ucrania, cuando el mercado flojeó con mucha fuerza”.
Y añade que “en el verano del año pasado, volvió a repuntar y lo ha vuelto a hacer ahora, más recientemente, coincidiendo con el estallido del conflicto en Oriente Medio, fue un poco anterior en octubre que estaban mínimos y se fue otra vez por esta zona de máximos, tonteando por encima de los 2.000 dólares onza, pero no termina de tirar”.
Otro factor importante, son las reservas, en especial, mirando a los bancos centrales, que han seguido incrementando sus reservas en el presente ejercicio. Rusia es uno de ellos, con un incremento que superó, en global, los 150.000 millones de dólares, tras crecer, a principios de diciembre de este año, un 2,2%. Oro que recupera fuerza frente al dólar en los bancos centrales globales, tras la guerra rusa sobre Ucrania y la congelación de sus activos.
En cuanto a las estimaciones desde iBroker, Antonio Castelo señala que “nos vamos de los actuales niveles en torno a los 2040 dólares la onza, el mercado lo que prevé es que para 2029 el oro puede estar a niveles de 2400. Hace suya la curva de los diferentes vencimientos de los futuros y es donde yo creo que lo puede ir, yo creo que nos está mostrando mucho las compras recientes que llevan haciendo desde hace un par de años los principales bancos centrales para que el oro vuelva a tener, dentro de lo que son sus reservas, un porcentaje tan importante como lo tenía hace años, esto indudablemente puede ayudar también”.
En Reuters consideran que la potencial mejora se quedaría prácticamente sin recorrido, con un precio medio, en su última encuesta sobre esta materia prima, en la que coloca su nivel en los 1.986,5 a lo largo de 2024
Pero apuestan por una subida del oro por factores como la flexibilización de la política monetaria y por los riesgos del conflicto de Israel con Hamas en Oriente Medio.
Desde ING afirman que en este 2024 el precio del oro alcanzará niveles de máximos históricos, aunque en todo ello influirá de forma determinante, la política del Reserva Federal. Y también de que, dependiendo de la magnitud que se produzca en el recorte de los tipos de interés, con un aterrizaje, bien forzoso, bien suave de la economía.
Sus estimaciones pasan por una media de 2.031 dólares por onza en 2024, con un promedio del cuarto trimestre del próximo ejercicio de 2.100, con lo marcaría un nuevo precio récord.
Además hay otros factores que pueden incidir en un incremento del precio para este año. Así lo estiman desde el Consejo Mundial del oro, que en su informe sobre este año destacan que “el aumento de las tensiones geopolíticas en un año electoral clave para muchas economías importantes, combinado con las continuas compras de los bancos centrales, podrían brindar apoyo adicional al oro el próximo año”.