Menos crédito que hace casi dos décadas. La financiación a las familias se hundirá a niveles no vistos desde hace 18 años al cierre de 2023, un ejercicio marcado por la combinación de inflación y tipos de interés altos, que han mermado la concesión de préstamos sobre todo para la compra de viviendas.
De hecho, el desplome en el saldo crediticio se concentra en las hipotecas, que descienden a un ritmo interanual del 3,5%, según los registros oficiales del Banco de España, con datos a noviembre. El saldo total de crédito concedido a los hogares se desplomó a los 693.076 millones de euros en el penúltimo mes del año y se encamina a cerrar 2023 en mínimos desde 2005.
En diciembre de los últimos años, la tónica habitual ha sido una caída mensual respecto a noviembre. De cumplirse nuevamente esta tendencia, el stock de crédito concedido a las familias retrocedería a niveles de hace 18 años, cuando este tipo de financiación alcanzaba los 650.069 millones, según los registros. Lejos quedarán los números del boom de 2008, con el saldo de crédito a hogares por encima de los 90.000 millones.
"Santander advirtió que el impuesto a los bancos arriesgaba 50.000 millones en crédito entre 2023 y 2024
El ritmo de caída es de un 2,5% interanual (unos 18.000 millones menos) en un año marcado por la entrada en vigor del impuesto a los bancos, que grava el 4,8% de los ingresos típicos y comisiones por la venta de productos durante los ejercicios 2022, 2023 y también lo hará de 2024 tras la prórroga aprobada por el último Consejo de Ministros del año.
No hay evidencias claras de que el crédito caiga directamente por el gravamen anunciado en julio de 2022, sobre todo en un momento en el que la demanda se ha hundido, pero los banqueros ya habían advertido de que serían más cautelosos en la concesión porque les drenaba capital.
El Santander estimó que el impuesto ponía en riesgo 50.000 millones de euros entre 2023 y 2024, para cuando estaba ideado en principio, por lo que la cifra puede ir a más, ya que el Gobierno de coalición sopesa hacerlo permanente.
El crédito al consumo supone ya el 14%
El crédito al consumo es la excepción. Con los tipos en el 4,5% en Europa, máximos de 22 años, y el IPC en el 3,1% en diciembre en España, el saldo de préstamos para la compra de bienes como muebles, electrodomésticos o coches crece a un ritmo del 2,6% frente al año anterior. Este tipo de préstamos mueve ya casi 98.695 millones, lejos de los casi 498.000 millones concedidos en hipotecas, pero suponen el 14% del total.
Es previsible que la financiación caiga de nuevo en 2024, aunque modere su retroceso, como señalan desde distintos bancos del Ibex. El ciclo histórico de subidas del precio del dinero parece haber tocado techo y los inversores descuentan ya la primera rebaja de tipos para antes del verano.
¿Bajarán pronto los tipos de interés?
Aunque el Banco Central Europeo (BCE) se resiste a poner fecha y garantiza que mantendrá el precio oficial del dinero en niveles altos el tiempo que haga falta para controlar la inflación, como aclaró Christine Lagarde, presidenta del Eurobanco, en su última comparecencia de 2023.
“El elevado nivel de incertidumbre implica que debemos seguir muy atentos y no bajar la guardia para detectar con prontitud cualquier riesgo que afecte a las perspectivas de inflación", advirtió ayer en un artículo en el anuario de 'EY Insights' Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España y miembro del consejo de gobierno del BCE, el organismo que marca la estrategia de la política monetaria en Europa.