Pedro Sánchez ha decidido echar un pulso a varios líderes territoriales del PSOE. El secretario general y presidente del Gobierno, que adelantó el 41 Congreso Federal prácticamente un año, ha optado por lanzar a candidatos propios en Aragón y Murcia y bendecir a otros en Extremadura y Cantabria. Lo que provocará que en las primarias autonómicas, que se celebrarán a lo largo de este primer trimestre, se mida su grado de fortaleza orgánica.
Aragón, con el relevo ya anunciado hace meses del expresidente aragonés, Javier Lambán, es donde la pugna se prevé más tensa. Sánchez ha empujado a su ministra de Educación, Formación Profesional y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, a competir contra el candidato oficialista de la dirección, Darío Villagrasa, que anunció su voluntad de concurrir a las primarias, días más tarde que Alegría y con el aval de Lambán.
La mala relación entre Pedro Sánchez y Javier Lambán, marcada por el lanzamiento de reproches en público desde hace años, está detrás de la imposibilidad de llegar a un acuerdo para presentar una candidatura unitaria, como anteriormente ha ocurrido en territorios como Madrid o la Comunidad Valenciana. En este caso, además, Villagrasa parte con una ligera ventaja frente a Alegría, pese a su proyección mediática como ministra. Si la ex delegada del Gobierno en Aragón no logra su objetivo de relevar a Lambán, su derrota será leída como un rechazo a Sánchez.
Algo similar ocurre en Murcia, donde el jefe del Ejecutivo ha logrado la retirada del hasta ahora secretario general, Pepe Vélez, que llegó al cargo con su aval en 2021. Pedro Sánchez ha impulsado la candidatura de Francisco Lucas, al que conoció en la bancada socialista del Congreso de los Diputados, y al que posteriormente introdujo en su Ejecutiva Federal como secretario de Transparencia y Regeneración Democrática.
Aunque la de Lucas parecía que iba a ser la única candidatura, incluyendo en ella a la secretaria de Estado María González - Veracruz, a la que Sánchez llegó a sopesar como relevo de Vélez, el ex secretario general de los socialistas murcianos, Diego Conesa, ha decidido plantar cara a Moncloa y obligar al PSRM a ir a unas primarias con todos los escenarios abiertos. Aunque Lucas parte como favorito, al contar con el apoyo de Ferraz y Vélez, varios alcaldes murcianos han pedido ya públicamente su apoyo por un Conesa al que Sánchez obligó a apartarse hace tres años para impulsar al líder que ahora ha defenestrado.
Extremadura y Cantabria
Extremadura y Cantabria son los otros dos territorios en los que habrá primarias sí o sí. Miguel Ángel Gallardo, actual líder de los socialistas extremeños, y que ganó las primarias en contra del criterio de Sánchez, volverá a optar a la reelección cuando aún no hace ni un año cuando fue elegido tras ganar frente a la candidata 'sanchista', Lara Garlito. Pese a estar imputado por corrupción, por la contratación del hermano de Sánchez, Miguel Ángel Gallardo sigue sin tener el respaldo del presidente. En este caso tendrá como rival a la alcaldesa de Zarza la Mayor, Esther Gutiérrez, que fue consejera del gobierno de Guillermo Fernández - Vara.
En Cantabria la batalla se prevé a cara de perro. Los dos candidatos, el actual líder, Pablo Zuloaga, y el diputado nacional y exdirigente del PSOE, Pedro Casares, aseguran tener el respaldo de Pedro Sánchez. Aunque Ferraz no se ha referido públicamente a favor ni en contra de nadie. Sí es cierto que en el pasado Congreso Federal, celebrado en Sevilla, el líder socialista prescindió de Casares en la Ejecutiva Federal. Unos días antes la candidatura del diputado ganó a la de Zuloaga para encabezar la representación cántabra en el cónclave del partido.
