El plan de choque del Gobierno contra la guerra reducirá la inflación, próxima ya al 10%, en un punto porcentual, según las estimaciones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El servicio de estudios advierte que la medida que más impacto tendrá en el Índice de Precios de Consumo (IPC) será el límite al precio del gas para bajar la factura de la luz, una decisión que todavía tiene que aprobar Bruselas.
"El impacto previsto de este plan es de un punto porcentual menos de inflación", ha asegurado Carlos Ocaña, director general de Funcas. Raymond Torres, director de coyuntura económica del 'think tank', ha reconocido que el efecto es reducido si se compara con el dato de inflación actual.
En marzo, el IPC creció un 9,8% respecto al año anterior y un 3% respecto al mes previo. El índice de precios encadena ya 12 meses de subidas por la energía y su contagio al resto de la cesta. La reducción de un punto también se antoja moderada si se compara con la estimación de inflación media de Funcas para el conjunto del año, próxima al 7%. Esto supone un retorno a niveles de los años noventa, como ya publicó Vozpópuli.
Además, Torres ha recordado que son medidas transitorias pero tienen un elevado coste para las arcas públicas, por lo que "hay un límite de cuánta pólvora podemos usar en controlar los precios". "Estas medidas son costosas y suponen un aumento del déficit público, por lo que no pueden ser ilimitadas ni de cualquier magnitud", ha señalado. Raymond Torres ha advertido que "habrá que tener cuidado con la financiación de la deuda pública, que se encontrará en un escenario de tipos de interés más altos y será más costoso financiarla".
A esto se suma el encarecimiento de las pensiones, ahora indexadas al IPC real. Según Funcas, el gasto total se incrementará en algo más de 10.000 millones de euros por la inflación prevista para este año. En este sentido, pese a la suspensión de las reglas fiscales previsiblemente un año más, desde el servicio de estudios han destacado que "sería deseable que el Gobierno presentara un plan para ajustar los desequilibrios presupuestarios a medio plazo".
La inflación robará 16.700 millones a los hogares
Funcas también calcula que esta inflación desbocada robará 16.700 millones de euros de poder adquisitivo a los hogares, lo que inevitablemente mermará en más de un punto el consumo privado, pese a que previsiblemente los españoles harán uso de los ahorros acumulados durante la pandemia para hacer frente a este shock energético.
El 'think tank' ha recordado que los ingresos de los hogares están condicionados por la evolución del empleo y los salarios, en los que no prevén subidas superiores al 2,5% por el pacto de rentas que está reclamando el Gobierno y algunos organismos económicos como el Banco de España (BdE) a patronales y sindicatos.
Este es uno de los motivos por los cuales el servicio de estudios ha revisado 1,4 puntos a la baja la previsión de crecimiento del PIB para este año, hasta el 4,2%. De esta forma, no se recuperarán los niveles prepandemia hasta 2023. "El crecimiento seguirá en positivo pero a un ritmo bastante inferior al esperado. A final de año estaremos todavía 2,5 puntos por debajo de lo que era el PIB antes de la pandemia", ha sentenciado Carlos Ocaña.