Cepsa invertirá en esta década entre 7.000 y 8.000 millones de euros, de los cuales, un 60% se destinará a negocios sostenibles a partir de 2023. Su objetivo es que los negocios ‘verdes’ se conviertan en el motor del resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía, pasando del 14% en 2022 a más de la mitad en 2030.
La petrolera que controla Mubadala y el fondo Carlyle ha presentado este miércoles su estrategia hasta 2030 que ha denominado ‘Positive Motion’. Cepsa pretende con esta senda convertirse “en líder de la movilidad y la energía sostenibles en España y Portugal, y ser un referente de la transición energética”.
Un cambio de ‘chip’ que esperaba el mercado que llegase en 2021. Pero, tras un cambio de dirección y con Maarten Wetselaar asentado como nuevo CEO, la petrolera anuncia su plan estratégico antes del cierre del primer trimestre de 2022 tal y como adelantó Vozpópuli. Cepsa se transformará en una empresa más enfocada a “las necesidades de sus clientes, que también afrontan sus propios desafíos en la descarbonización de sus actividades”, explican desde la compañía.
El plan que han presentado este miércoles pretende ir más allá de las cero emisiones netas (net zero) y llegar al Net Positive. La compañía ha establecido una hoja de ruta para recortar sus emisiones. En concreto, en 2030, reducirá sus emisiones de CO2 en un 55% respecto a 2019, y aspira a alcanzar cero emisiones netas en 2050 e ir más allá, contribuyendo positivamente (Net Positive). La intensidad de carbono de sus productos pretende reducirse entre un 15 y un 20% en 2030.
Este Positive Motion está formado por dos pilares: movilidad sostenible junto con new commerce y energía sostenible. A estos dos frentes se suma el negocio de conversión de sus refinerías (Energy Parks) y las alianzas con otros socios estratégicos.
Cepsa busca ‘movilidad sostenible’
“En la nueva estrategia de Cepsa, la descarbonización del transporte por carretera y la movilidad del cliente final tendrán un papel fundamental”, explica la compañía este miércoles. La compañía quiere desarrollar el mayor ecosistema de movilidad eléctrica en España y Portugal, junto a Endesa, desarrollando la más amplia red de recarga ultrarrápida en carretera, que alcanzará una ratio mínima de un cargador de 150 kW cada 200 kilómetros en las principales carreteras y vías interurbanas.
Su otro foco será impulsar la demanda de hidrógeno verde en el transporte por carretera, para lo que se ha fijado la meta de establecer en 2030 una estación de repostaje cada 300 kilómetros, en los corredores que conectan España con Europa.
Generación ‘verde’
Cepsa potenciará en 2030 la producción de hidrógeno verde en España y Portugal, con una capacidad de 2 gigavatios (GW). De este modo, será un operador fuerte en la importación y exportación de esta energía al continente europeo desde África y Oriente Medio. Paralelamente, reforzará su apuesta por los biocombustibles de segunda generación, con una producción de 2,5 millones de toneladas al año en 2030, fomentando así la economía circular.
“En este ámbito, Cepsa se convertirá en un proveedor de referencia de combustible sostenible para la aviación (SAF), con una producción anual de 800.000 de toneladas. La compañía representa a día de hoy el 35% del mercado de suministro energético para el sector aéreo en España”, comenta en su presentación.
En el ámbito de las energías renovables, Cepsa desarrollará una cartera de proyectos de energía solar y eólica para su propio consumo, con una capacidad de 7 GW, de los cuáles 1,5 GW ya tienen conexión a la red.
Transformación de las refinerías
Cepsa ha adoptado el término Energy Parks para el ‘cambio de look’ de sus refinerías y adaptarlas a los tiempos verdes. Para llevar a cabo esta nueva estrategia, apostará por convertir sus refinerías en parques energéticos diversificados y sostenibles.
Estas instalaciones están estratégicamente situadas en el sur de Europa, junto a los principales puertos, lo que proporciona a los grandes clientes industriales un acceso a los mercados clave. Asimismo, la compañía implementará tecnologías basadas en la inteligencia artificial y analítica avanzada para optimizar sus procesos y reducir el impacto ambiental de la actividad de sus centros industriales.
Mismos tiempos para Química
Las estrategia de los negocios de Química y Exploración/Producción permanecen sin cambios. Cepsa dotará de mayor autonomía a estas divisiones con el objetivo de maximizar la creación de valor y permitir un mayor enfoque y una toma de decisiones más rápida.
La división de Química mantendrá su posición en los mercados de LAB (materia prima para la fabricación de detergentes biodegradables) y fenol (utilizado para la producción de plásticos de alta tecnología), mediante el desarrollo y producción de productos químicos a partir de materias primas renovables y recicladas. En este sentido, el negocio de Química aspira a que hasta un 30% de sus ventas en 2026 proceda de productos bajos en carbono.
Por otro lado, la mayor autonomía en la gestión del negocio de Exploración y Producción resultará clave para generar flujos de caja que faciliten la transformación del grupo. Asimismo, la compañía continuará optimizando su actividad de E&P para reducir la intensidad de emisiones de CO2, a través de distintas medidas de eficiencia y la producción de bajo coste y bajo contenido en carbono.