El precio de la luz en el mercado mayorista ha caído este martes cerca de un 2 % hasta alcanzar 226,14 euros el megavatio hora (MWh), según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE).
Pese a este descenso, el precio de la luz multiplica por más de cuatro el importe que marcó hace justo un año (55,79 euros), y se sitúa un 10 % por encima respecto al precio que se alcanzó el pasado 24 de febrero, cuando comenzó la guerra en Ucrania.
Sin embargo, la electricidad se sitúa un 59 % por debajo del récord de 544,98 euros/MWh registrado el pasado 8 de marzo.
Por franjas horarias, el precio máximo para este martes se registrará entre las 20:00 y las 21:00, con 278,9 euros/MWh, mientras que el mínimo será de 194,75 euros/MWh entre las 14:00 y las 15:00.
En los 22 primeros días de marzo el precio de la electricidad se sitúa de media en 302,21 euros/MWh, un 26 % más elevado que el valor de diciembre, el mes más caro de la historia con 239,22 euros/MWh, y casi triplica el precio medio de 2021 (111,4 euros/MWh), el más alto desde que hay registros.
Los precios del mercado mayorista repercuten directamente en la tarifa regulada o PVPC, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en España, y sirven de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre.
El Gobierno ha desistido en su idea de proponer junto a Portugal en el próximo Consejo Europeo la fijación de un precio máximo para la electricidad de 180 euros/MWh.
Para amortiguar el impacto que el encarecimiento de la electricidad está teniendo en los consumidores, el Gobierno ha prorrogado la rebaja fiscal sobre los impuestos que gravan el recibo de la luz hasta el próximo 30 de junio.
¿Límite al precio de la luz?
Sin embargo, ha desistido en su idea de proponer junto a Portugal en el próximo Consejo Europeo, que se celebrará el 24 y 25 de marzo, la fijación de un precio máximo para la electricidad de 180 euros/MWh.
El conflicto militar entre Rusia y Ucrania podría provocar en las próximas semanas un encarecimiento aún mayor de los precios de la energía, especialmente en el caso del gas, debido al riesgo de que las importaciones rusas hacia Europa se vean frenadas por las sanciones impuestas por la UE.
