La complejidad de las negociaciones de la reforma laboral afecta a más actores que a Gobierno, patronal y sindicatos. PNV y ERC también maniobran para que se apruebe una vieja reivindicación de los nacionalistas vascos y catalanes: la prevalencia del convenio autonómico sobre el estatal, una iniciativa que no era del agrado de patronal ni de sindicatos, que preferían potenciar la negociación estatal. Fuentes conocedoras trasladan que los socios del Gobierno están presionando en este sentido, sabedores de que esta vez podrían tener éxito. De hecho, en esta ocasión sólo la patronal está en contra, con un Gobierno sustentado por estos partidos y unos sindicatos con gran sensibilidad autonómica.
Pues bien, en la antesala del intento de llegar a un principio de acuerdo para que se vaya cerrando la negociación de la reforma y que pueda estar aprobada antes del 31 de diciembre como se ha comprometido el Gobierno con Bruselas, este asunto está generando tensiones. En el documento que CEOE ha llevado a la mesa con sus propuestas, además de poner como línea roja la imposición de límites porcentuales y temporales a la temporalidad, en los convenios, la patronal parece que se centra en tratar de blindar las situaciones vigentes y respecto a los convenios autonómicos pide el "mantenimiento de la redacción vigente respecto de los convenios sectoriales estatales y autonómicos".
Fuentes próximas a la patronal trasladan que la imposición de convenios autonómicos crea distorsiones y afecta a la unidad de mercado y que los intentos que ha habido en este sentido han fracasado, para lo que ponen de ejemplo iniciativas en Cataluña.
En su programa electoral, el PNV habla de un marco propio de relaciones laborales: "Desde EAJ-PNV reivindicamos un marco específico de relaciones laborales; un marco adecuado a nuestro entorno, dado que las recetas no pueden ser de carácter general, sino adaptadas a la realidad y características de cada ámbito geográfico y sectorial, que es lo que las convierte en eficaces".
La formación jeztale considera que "Euskadi posee una voluntad y derecho al autogobierno, así como unas características económicas específicas en cuanto al modelo de crecimiento y la estructura productiva que hacen absolutamente imprescindible contar con un marco autónomo propio de relaciones laborales que permita estructurar un mercado vasco de trabajo que responda a las necesidades de las empresas y la economía vasca, y a nuestros valores de cohesión social y solidaridad".
El artículo 84 del Estatuto de los Trabajadores establece la prioridad del convenio de empresa en salario, horario o clasificación profesional y “materias no negociables” en el ámbito de una comunidad autónoma el periodo de prueba, las modalidades de contratación, la clasificación profesional, la jornada máxima anual de trabajo, el régimen disciplinario, las normas mínimas en materia de prevención de riesgos laborales y la movilidad geográfica.
Según datos de la Comisión Consultiva de Convenios Colectivos, de 3.799 convenios con efecto económico en 2020, 846 eran de de ámbito superior a la empresa, y de ellos, 10 autonómicos y 16 provinciales.
ERC ya maniobró en la reforma laboral de 2012 para primar el convenio autonómico sobre el estatal y se había ya negado a secundar reformas cobre convenios porque impedían un convenio autonómico catalán, que considera que debe primar especialmente en cuestiones como las de la flexibilidad y la movilidad de los trabajadores.
En este mismo sentido se ha movido el PNV. Cuando se empezaban a preparar las negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez, el sindicato ELA reclamó a PNV y Bildu que bloquearan en el Congreso la estatalización de los convenios colectivos.
Cuota de poder de los sindicatos
Las desavenencias en convenios que se dirimen ahora no acaban aquí. Una de las discrepancias de CEOE con Gobierno y sindicatos es sobre la cuota de poder que estos últimos quieren recuperar para controlar pymes y empresas con representantes formados por los propios trabajadores de la empresa, lo que se denominan 'comisiones ad hoc', que presionan para que la patronal se avenga a que se eliminen.
La comisión ad hoc es la bestia negra de los sindicatos en las negociaciones. Esgrimen que ha favorecido la precariedad en un contexto de prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial desde 2012 con la reforma laboral del PP. En cambio, CEOE no está de acuerdo sobre que en empresas sin representación legal de los trabajadores se imponga la presencia de los sindicatos.