El retraso medio en el pago de las empresas superó en España los 13 días en el cuarto trimestre de 2018, un dato que se incrementa con respecto a los 12,52 días que se registraron en el mismo período de 2017, y se sitúa por primera vez al alza desde el segundo trimestre de 2016, según Informa D&B.
Según los datos recogidos por la consultora, el retraso medio de pago (RMP) en España registró su mínimo histórico en 2017, año en el que descendió por debajo de los 12 días.
Pese al aumento registrado a finales de 2018, el RMP de las empresas españolas se situó al mismo nivel que el europeo y en una posición similar respecto a países como Francia, con un plazo de 13,04 días, o Bélgica, que rozó una media de 12 días (11,95).
También en Europa
Al igual que en España, los retrasos en los pagos también se incrementaron ligeramente en Europa, pasando de 12,85 días en el primer trimestre a una media de 13,30 a cierre del ejercicio, lo que supone un aumento de 0,24 días en todo el año 2018, según los datos de la filial de CESCE.
Con todo ello, el aumento que han experimentado los retrasos en los pagos efectuados en Europa se ha visto acentuado por la subida registrada en Portugal, que alcanzó una media de 31 días en el cuarto trimestre de 2018, el peor dato de todos los países europeos. A continuación, se situó Italia, con un retraso de 18 días, y Reino Unido, que ocupa el tercer lugar, con 14,2 días.
Estos datos contrastan con el plazo que existe en Países Bajos, el que mejor paga con un retraso medio de tan solo 3,88 días en el cuatro trimestre de 2018, algo inferior al registrado un año antes.
Además, Alemania e Irlanda se situaron por debajo en el ranking de países con el menor plazo de pago a las empresas, con 6,68 y 11,38 días de media, respectivamente.