Seguimos sin dejar a los muertos en paz. A unos, porque nunca la tuvieron, y a otros porque anduvieron cuarenta años en procesión, recordándonos lo que les debíamos

Paralelismos: Cuando salió Obiols, los allí congregados gritaban "Mateu-lo, mateu-lo" y "Obiols, botifler"

Nadie que no sea un desalmado puede alegrarse de que doce payasos sufran prisión, aunque sus chistes hayan provocado una conmoción social y arrasado la convivencia