Este viernes, el Gobierno dará luz verde al límite al precio del gas con el que se produce electricidad. Una medida liderada por la ministra Teresa Ribera que pretende capar la materia prima que ha provocado que el mercado de la electricidad esté “roto”, según lo definía la propia vicepresidenta. La intervención del mercado tiene ‘daños colaterales’. Fuentes del sector comentan a Vozpópuli que esta aumentará las emisiones gases de efecto invernadero y disparará la demanda por parte de Francia de electricidad que se producirá en España con esta intervención.
El límite al gas se espera que llegue de la mano de una fuerte reducción en el coste de generación de las centrales que usan combustibles fósiles (gas o carbón) y la consiguiente caída en el precio del mercado eléctrico. Un escenario que, sin duda, provocará un incremento de las exportaciones de electricidad desde España hacia Francia hasta la capacidad máxima.
Para atender ese incremento en las exportaciones será necesario incrementar la producción de electricidad con las centrales de gas y carbón ubicadas en España, disparando con ello el importe total de las subvenciones a las centrales que usan combustibles fósiles. Esto significa que los consumidores españoles financiarán las subvenciones para la producción de electricidad que sería exportada a Francia.
Una exigencia por parte de la Comisión Europea en la negociación. España y Portugal solicitaron esta autorización a la Comisión Europea para subvencionar la generación de las centrales de generación que usan combustibles fósiles (centrales de gas, carbón y cogeneración) con el objeto de compensar el incremento en el coste de sus combustibles. La subvención se pagaría por unidad de electricidad producida (es decir, se especificará en €/MWh) y se calcularía diariamente con referencia al precio en el mercado al contado del gas en cada día.
A cambio, los organismos de competencia europeos piden mantener el intercambio de electricidad con el país vecino, pese a que se espera que la compensación de este límite salga del bolsillo de los consumidores españoles. Como publicó Vozpópuli, la posibilidad de que tanto Francia como Marruecos puedan disfrutar de esta electricidad barata tendrá un coste de 2.100 millones de euros para los consumidores españoles.
Ribera y las emisiones
Las estimaciones que manejan los operadores del sector es que se producirá un incremento en la producción de las centrales de gas y carbón de 34 teravatios-hora (TWh) para cubrir el incremento en las exportaciones a Francia y Marruecos. Este repunte supone un incremento en el consumo de gas de 62 TWh y en el coste de compra de gas provocará nuevas compras en el mercado de gas, que ascenderían a 6.200 millones de euros al año.
Otra de los impactos directos de esta medida sería sobre las emisiones de CO2. Desde el sector calculan que el límite al gas que lidera Teresa Ribera incremente las emisiones de España en 12.600 millones de toneladas de CO2. La compra de derechos de emisión de CO2 en España para cubrir dichas exportaciones de electricidad a Francia y Portugal ascendería a 1.100 millones de euros al año.
A la espera de este viernes
Unas estimaciones del mercado que están condicionadas por los detalles que desvele el Gobierno. Teresa Ribera saldrá a rueda de prensa este viernes, tras una reunión extraordinario del consejo de ministros, para explicar los esperados detalles de su medida estrella para bajar el precio de la electricidad.
Un movimiento que se pondrá en marcha a través de un real decreto ley y que se aprueba en paralelo con el Gobierno de Portugal tras dos meses de negociación con la Comisión Europea. El Ejecutivo de Pedro Sánchez, con Ribera a la cabeza, ha celebrado hasta en cuatro ocasiones el acuerdo con Bruselas para su implementación. A pocas horas de desvelarse este acuerdo, Bruselas todavía no ha informado que se haya dado luz verde a esta controvertida medida.
Spyderman
Osea pagamos la fiesta a los franceses y que ganamos nosotros?