Juan José Hidalgo, el empresario salmantino que fundó Globalia, grupo turístico en el que se encuadra Air Europa, se frota las manos tras la frustrada venta de su aerolínea a Iberia, integrada en el holding británico IAG.
La operación se tasó en 1.000 millones de euros, pero llegó la pandemia del coronavirus y su valoración, con los viajes en barbecho, se desplomó. Finalmente el acuerdo se renegoció en 500 millones de euros por el 80% de la compañía española -Iberia ya poseía un 20% en ella-. Menos de la mitad de lo pactado inicialmente.
Sin embargo, a principios de agosto IAG notificaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el final del acuerdo al considerar que proseguir con la operación "no redundaría en beneficio de los accionistas". Con la ruptura IAG tendrá que pagar 50 millones de euros a Globalia como indemnización, tal y como se había pactado en el acuerdo de compra.
El precio que Hidalgo estaría dispuesto a ponerle a Air Europa superaría los 1.000 millones, por encima de lo que se estableció para la operación con Iberia. Harina de otro costal es que Luftansa, KLM o Air France -las que más suenan- decidan pagarlos
Hidalgo, encantado con la música
La ruptura ha sido un soplo de aire fresco para Juan José Hidalgo. Así lo aseguran fuentes cercanas a la compañía turística. Quienes le conocen aseguran que no era una operación de su gusto. Ver a la joya de la corona de Globalia integrada en un grupo británico no va con el carácter del salmantino.
Pero sobre todo lo que menos le convencía era el hecho de que la valoración bajara de 1.000 millones de euros a 500 millones de euros. La cifra no satisfacía sus expectativas, como parece normal debido al calado del tijeretazo. El abandono de IAG ha revitalizado a Hidalgo, que se ha volcado de lleno en afinar al máximo a Air Europa para allanar otra posible operación. Por no hablar de que Globalia ingresará 50 millones de euros por el abandono de holding británico.
"El presidente está muy encima de Air Europa. Tras el acuerdo inicial con Iberia la operativa se mantuvo como ahora, pero la expectación no permitía pensar en el largo plazo. Ahora Hidalgo está pendiente de todo y tratando de que Air Europa sea aún más atractiva", explican a este diario fuentes cercanas a la compañía española.
Juan José Hidalgo tiene el viento a favor. La recuperación del sector turístico tras la crisis del coronavirus es ya un hecho y Air Europa confía en que el beneficio bruto de explotación supere los 200 millones de euros en este ejercicio, lo que superaría los números cosechados en 2023. Es algo factible: en el primer trimestre de este año ya se superaron los beneficios si se compara este periodo con el correspondiente al año pasado.
El otro factor positivo es el precio del combustible. La situación en Oriente Próximo ya está teniendo efectos en el precio del barril, pero si se trata de un conflicto, el de Israel y Hezbolá, que se resuelve en el corto plazo, los precios del combustible se mantendrían como ahora; a un coste que está permitiendo a todas las aerolíneas mejorar sus resultados.
Con estas circunstancias sobre la mesa, fuentes internas de Globalia explican a este diario que el precio que Hidalgo estaría dispuesto a ponerle a Air Europa superaría los 1.000 millones de euros, por encima de lo que se estableció para la operación con Iberia. Harina de otro costal es que Luftansa, KLM o Air France -son las novias que con más fuerza suenan para Air Europa- estén dispuestas a desembolsar esta cantidad.