"Esta escalada no sirve a nadie... Es un fracaso". Un empresario argelino con negocios con España lamenta así las tensiones que enfrentan a los dos países. El miércoles, la República Argelina anunció que paralizaba las relaciones comerciales y bancarias con España de manera "inmediata" como castigo al giro de Moncloa con el Sáhara Occidental. Argelia considera "injustificable" que el Gobierno de Sánchez haya apoyado el plan de autonomía sobre la excolonia española presentado por Marruecos.
En los últimos años, el comercio bilateral ha sido deficitario para España, que venía comprando a Argelia una buena parte de todo el gas que vendía. Esta relación prémium con los hidrocarburos ha hecho que las importaciones españolas de Argelia hayan superado curso tras curso a las exportaciones al país magrebí. Aunque las ventas al país africano no representan ni el 1% de las exportaciones españolas totales, la ruptura comercial podría costarle a España 1.068 millones de euros este año.
Argelia pone a Sánchez en la diana
En los últimos tiempos, los dos países han mantenido una relación estable basada en el suministro energético. Hasta el año pasado, Argelia era el principal suministrador de gas natural a España. Pero la amistad se ha roto de golpe tras el apoyo de Moncloa a Rabat. Marruecos es el país rival de los argelinos en la región. Las autoridades argelinas ya advirtieron a Sánchez a principios de abril anunciando una revisión de precios pactados con su cliente español y admitiendo su preferencia por un "país amigo" como Italia.
La ruptura oficial, sin embargo, no llegó hasta este miércoles, horas después de que el presidente español defendiera en el Congreso de los Diputados la propuesta marroquí como la más "sólida, creíble y realista". Para Argelia, el viraje repentino de España tiene un responsable con nombre y apellido: Pedro Sánchez. El máximo mandatario del país norteafricano, Abdelmadjid Tebboune, ya señaló directamente al socialista, y "no a España" como país, como culpable de romper las relaciones entre las dos potencias. Según detalla una fuente diplomática argelina al diario Algeriepatriotique, el alegato de Sánchez en el hemiciclo hace dos días fue lo que empujó a Argelia a congelar sus relaciones con España.
¿En qué consiste el castigo argelino? Principalmente, en dos cosas. Por un lado, suspende del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que firmaron ambos países hace veinte años. Por el otro, corta todas las importaciones de productos y servicios desde España. En principio, el veto no afectará a la llegada de gas. Al menos, a corto plazo. Moncloa ha prometido dar una respuesta "serena y firme" en la "defensa de los intereses de España y de las empresas españolas", mientras que la Unión Europea, preocupada, ha instado a Argelia a que dé "marcha atrás".
En cualquier caso, el conflicto podría tardar en resolverse. "Para que se solucione la crisis con Argelia hace falta un gesto importante [de España]", explica a Vozpópuli Irene Fernández-Molina, profesora de la Universidad de Exeter (Inglaterra) y experta en el Magreb. A su juicio, los argelinos "no van a tener prisa en arreglar la relación". La docente sostiene que si España denuncia ante la UE se abrirá un "camino largo" con un procedimiento de arbitraje de por medio.
1.068 M en juego entre junio y diciembre
Para el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Argelia es un "mercado prioritario" y uno de los principales socios en suelo africano, aunque el peso de las ventas de España a este país sea muy bajo. En 2021, por ejemplo, las exportaciones apenas representaron el 0,6% del conjunto de las ventas españolas. En años anteriores, rondaron el 1%. Los envíos a Argelia están bastante diversificados. Las compañías españolas venden, sobre todo, productos de alimentación (como aceite de soja o carne), semifacturas (papel cartón o productos químicos) o aparatos mecánicos, entre otros.
Según los datos provisionales de la Secretaría de Estado de Comercio, en 2021 las exportaciones españolas a Argelia fueron por un total de 1.887 millones de euros, unos 29 millones menos que lo vendido en 2020. El volumen del valor de las ventas cayó a partir de la pandemia. En 2019, las ventas alcanzaron los 2.906 millones. En 2018, el mejor curso de los últimos años, los 3.380 millones y, en 2027, los 2.673 millones.
Vozpópuli ha calculado cuánto le podría costar este año a España el veto inmediato de Argelia a nuestro comercio. Para ello, se ha sumado el valor de las exportaciones de enero, febrero y marzo de 2022 -últimos datos provisionales publicados por la Secretaría de Estado de Comercio- con los de abril y mayo del año pasado. De esta forma, se obtiene una aproximación de lo vendido por España a Argelia en lo que llevamos de 2022 (enero-mayo). Por último, el resultado de esta suma se ha restado al valor total de las exportaciones de 2021 (1.887 millones). Gracias a esta última operación, se puede estimar lo que España podría perder en exportaciones entre junio y diciembre: 1.068.535.303 euros.
Para la profesora Fernández-Molina, el veto al comercio español no tiene una "trascendencia económica" importante para España, "salvo que toquen el gas". La experta apunta a otras claves que también tienen peso en esta relación, como el control migratorio o la colaboración antiterrorista. Sostiene, además, que este tipo de respuesta diplomática "no es habitual" en Argelia, pero obedece a la política exterior "asertiva y de presión" que están adoptando en los últimos tiempos países vecinos de la Unión Europa, como Marruecos o la Turquía de Erdogan. La guerra de Ucrania -añade- ha aumentado la percepción de "vulnerabulidad" de la UE. "Para Marruecos, ha reforzado su papel de gendarme de la frontera. Para Argelia, el del gas. Estos países están siendo más solicitados, se ven en condiciones de utilizar sus bazas de forma más dura y asertiva", concluye.
Más de 500 empresas exportadoras
Con Argelia, los lazos empresariales se reducen a 521 empresas exportadoras y 50 importadoras, según los datos de la Cámara de Comercio de España. Hay que tener en cuenta que la base de datos del organismo no se actualiza desde 2020 y que sólo figuran las compañías que quisieron facilitar esta información. En suelo argelino, destacan gigantes españoles como Repsol, Cepsa y Naturgy.
En declaraciones a este diario, un empresario argelino con negocios con España asegura que ambos países mantenían una relación comercial "muy buena" gracias al trabajo de "muchos años" entre los dos territorios. Según explica, en los últimos años, el encarecimiento de los precios de China por el cuello de botella por la pandemia ha convertido a España en un gran proveedor de Argelia gracias a sus precios competitivos. El empresario, que asegura que no ha recibido por ahora ninguna orden expresa de su Gobierno para que cese sus relaciones comerciales con España, hace un llamamiento a la "responsabilidad": "Esta escalada no sirve a nadie y es un fracaso para nosotros".