Autónomos y pymes estudian al detalle los requisitos para, esta vez sí, poder optar a las ayudas directas del Gobierno por la crisis del coronavirus. Tras fracasar el Ejecutivo en el primer plazo previsto, en el que según las fuentes consultadas "no se entregaron la mitad de las ayudas", el pasado miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE) recogió los cambios con los que se pretende "ampliar el número de posibles beneficiarios".
Dichas modificaciones, que había anunciado días antes la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, están siendo estos días objeto de estudio de autónomos y pymes, que tratan de encontrar la fórmula que les permita recibir parte de este dinero. "Vemos con buenos ojos que se hayan introducido cambios, pero creemos que el trámite sigue siendo muy tedioso. Esa poca claridad hace que no se incentiven las ayudas", apuntan fuentes de Cepyme.
Tal y como consta en el BOE del pasado miércoles, el cambio más relevante pasa por la ampliación del plazo de cobertura de las ayudas, que pasa del 31 de mayo hasta el 30 de septiembre. Asimismo, se han ampliado los conceptos a los que pueden destinarse estas ayudas y se ha incluido el de las pérdidas contables que no hayan sido cubiertas por otras. "Los autónomos y empresas podrán destinar la ayuda a satisfacer la deuda y a realizar pagos a proveedores y otros acreedores, financieros y no financieros, así como a compensar los costes fijos incurridos, incluidas las pérdidas contables, siempre y cuando éstos se hayan generado entre el 1 de marzo de 2020 y el 30 de septiembre de 2021 y procedan de contratos anteriores al 13 de marzo de 2021, fecha de entrada en vigor del Real Decreto-ley 5/2021".
La ampliación de este plazo abre la posibilidad, apuntan fuentes de ATA, de que "haya gente que ahora se plantea no pagar facturas a 30 de septiembre para poder solicitarlas". Según esta patronal, la ampliación de plazo no es suficiente, y recalcan que el colectivo que representan necesitaría que se subvencionaran las pérdidas porque "muchos no tienen gastos que presentar", explican, citando de ejemplo a guías turísticos o fotógrafos. Por eso, los próximos diez días serán determinantes para que los interesados recaben la información contable necesaria para optar a las ayudas.
Autónomos y pymes de sectores variados
Con la nueva fecha límite, el Gobierno abre la mano a que las comunidades "que dispongan de recursos puedan realizar convocatorias adicionales de ayudas en lo que resta de año". "De esta forma, se maximizará el efecto dinamizador de las ayudas, que podrán llegar a todos los sectores y ámbitos geográficos que lo necesitan para incorporarse a la recuperación económica", recogió el texto del BOE.
Hasta ahora, las ayudas se han destinado al pago de las deudas generadas y a la compensación de los costes fijos incurridos desde el 1 de marzo de 2020 al 31 de mayo de 2021 de aquellas empresas con una caída en el volumen de operaciones anual en 2020 con respecto a 2019 superior al 30%, pertenecientes a "los sectores más castigados por la pandemia". Dichos sectores pueden ser modificados por las comunidades, que eligen a quiénes incluyen entre los posibles beneficiarios de las ayudas.
Las líneas de ayudas anunciadas por el Ejecutivo están compuestas de dos compartimentos. El primero, uno de 5.000 millones, que se destinará al conjunto de comunidades autónomas. El segundo, de 2.000 millones, será para Canarias y Baleares, por tratarse de los territorios más castigados por la pandemia por la caída del turismo. Las ayudas se reparten por comunidades según una serie de criterios: dos tercios dependen de la caída del PIB en 2020, moderado en función de la prosperidad relativa de cada autonomía; algo más de un 20% se distribuye en función de la tasa de desempleo y una novena parte según el paro juvenil.
Con todo, todavía está en al aire la fecha límite para recibirlas. Calviño ha solicitado a la Comisión Europea extender el marco extraordinario de ayudas directas más allá del 31 de diciembre previsto, con el fin de que los 7.000 millones lleguen a su destino.