Baño de realidad de Cerberus. El fondo norteamericano acelerará la venta de Haya Real Estate, su compañía de servicios de gestión de carteras inmobiliarias para grandes clientes en España, en los próximos días con una fuerte rebaja de sus expectativas de precio.
Fuentes de la banca de inversión trasladan a Vozpópuli que el fondo aspira a ingresar entre 500 y 600 millones de euros por desprenderse del 100% de Haya, justo la mitad de lo que pretendía conseguir en el sondeo entre potenciales compradores antes de la pandemia.
La mayor operación en España del sector de los servicers inmobiliarios, que gestionan los activos inmobiliarios de los bancos, se activará de forma oficial en las próximas semanas. Será el momento en el que los competidores y fondos interesados deberán plasmar su interés con ofertas, que en un primer momento serán no vinculantes. El sueco Intrum explorará la adquisición de Haya, según fuentes conocedoras, aunque estaría dispuesto a ofrecer un máximo de 200 millones, como publicó este medio.
Como en cualquier operación corporativa, lo lógico sería que el precio de la venta se acabe acercando a una cantidad intermedia entre las aspiraciones de la parte vendedora y la compradora, y que, en este caso, oscilaría entre los 300 y los 350 millones, según fuentes financieras.
Las dificultades de Cerberus para vender Haya
Entre los potenciales compradores también se apunta a doValue y se descartaría a fondos sin presencia en España. Desde la mayoría de ellos trasciende recelo a la operación por la estructura accionarial y por el elevado volumen de deuda de la compañía.
Lo cierto es que Cerberus tiene la mayoría de Haya Real Estate, pero los bonistas controlan el 27% tras convertir en capital parte de la deuda en la última refinanciación.
Y el peso de esa mora sería otro de los escollos de la negociación, ya que supera los 300 millones de euros con vencimiento en 2025 que debería afrontar el nuevo propietario.
De fructificar la venta de Haya, se podrían desencadenar nuevos movimientos corporativos para consolidar el sector de los servicers inmobiliarios"
Para Cerberus, por su parte, puede ser un buen momento de mercado para deshacerse de Haya. Cerberus ha dado el mandato para la venta a Deutsche Bank, sin descartarse tampoco una fusión con otro competidor.
Potencial al alza
El sector de los servicers inmobiliarios anticipa un aumento del negocio por la crisis, que generará un mayor nivel de impagos en los créditos y desencadenará ejecuciones hipotecarias. Los gestores inmobiliarios ganarían así atractivo entre los inversores, según apuntan fuentes de la banca de inversión.
Haya Real Estate perdió en los últimos años grandes contratos que tenía con Unicaja y Sareb. En este último caso, gestionaba una megacartera de más de 25.000 millones de euros en activos inmobiliarios y préstamos dudosos.
Nuevas operaciones
La consolidación de los servicers se espera desde hace tiempo. Es por ello que no se descarta que la venta de Haya desencadene nuevas operaciones.
Cerberus asumió el control de Haya en 2013 tras comprar Bankia Habitat, a la que fue reforzando tras acuerdos con la Sareb, Liberbank, Cajamar o BBVA. Llegó a alcanzar la gestión de activos por más de 40.000 millones.
También intentó sacar a Bolsa a la compañía. Fue en 2018, cuando valoró Haya en 1.200 millones, pero las ofertas recibidas se quedaron por debajo de los 850 millones. Un año más tarde, en 2019, inició los contactos para tratar de venderla, pero la irrupción de la pandemia frenó los planes de cualquier operación corporativa.
Desde 2019, la compañía ha reducido su personal en un 30%...y las expectativas en torno a la venta en un 40-50%
La pérdida del megacontrato que tenía con la Sareb (de más de 25.000 millones de euros en activos inmobiliarios y préstamos) desencadenó un ajuste de plantilla el último año: anunció un ERE para 185 empleados, el equivalente a un 22% del personal que tenía en España.
Ya en 2020, la compañía había llevado a cabo otra reducción, de 205 personas. El ritmo de recorte de empleo es de 100 puestos al año desde 2019. Cualquier operación de venta y/o fusión podría implicar otro ERE para una plantilla que ahora ronda los 800 empleados.
