El decano del Colegio de la Abogacía de Madrid, Eugenio Ribón, ha comparecido este viernes como testigo ante el Tribunal Supremo en el marco de la causa contra el fiscal general del Estado. El representante de los abogados de Madrid ha defendido ante el juez, durante algo más de hora y media, la importancia del secreto profesional y "uno de los principios que rigen el Estado de Derecho", el derecho a la tutela judicial efectiva.
El ICAM se personó como acusación popular en el procedimiento que se sigue contra Álvaro García Ortiz al considerar que la nota emitida por la Fiscalía vulneraba "uno de los principios esenciales sobre los que se construía el derecho de defensa, que es el principio de confidencialidad y el secreto profesional". Tras la difusión de la nota informativa por parte del Ministerio Público con datos sobre la investigación abierta contra el novio de Isabel Díaz Ayuso, el Colegio de la Abogacía de Madrid emitió un comunicado condenatorio, lo que provocó que la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, se pudiera en contacto con su representante para fijar una reunión e intentar controlar la situación.
El pasado 15 de marzo, Ribón se reunió con Álvaro García Ortiz, Pilar Rodríguez y el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, Diego Villafañe, a petición del máximo representante del Ministerio Público. Según informan fuentes presentes en el interrogatorio, Ribón ha confirmado ante el magistrado Ángel Hurtado que desde Fiscalía les pidieron a él y a la entonces presidenta del Consejo General de la Abogacía, Víctoria Ortega, firmar un acuerdo en el que se defendiera la existencia de una buena relación entre las tres instituciones y que "no se había socavado ningún principio esencial del derecho". No obstante, tanto el decano de los abogados de Madrid como Victoria Ortega se negaron a ello.
Ribón ha manifestado que le sorprendió que la Fiscalía continuase en su línea, y defendiese la necesidad de "desmentir los bulos que aparecían en la prensa". A juicio del testigo, la emisión de datos confidenciales en la nota de prensa difundida era un hecho que revestía de la suficiente "gravedad" como para elevar ante la Justicia el caso.
Respecto a la filtración de dichos datos a la prensa, más allá de la difusión de la nota informativa, el decano ha reconocido que no le prestó importancia. Asimismo, ha detallado que durante la reunión no se reveló o insinuó nada relacionado contra filtración de correo del abogado de González Amador a los medios; sólo se habló de la nota de la Fiscalía.
¿Quieres participar en la conversación?