El frente encabezado por Florentino Pérez ha presentado un recurso judicial contra el acuerdo entre el presidente de La Liga Javier Tebas y el fondo de inversión británico CVC Capital Partners firmado el pasado fin de semana.
Real Madrid, FC Barcelona y Athletic de Bilbao han emprendido la demanda civil -persigue indemnizaciones- por considerar que "se trata de una transacción ilegal que causa un perjuicio irreparable a todo el sector del fútbol español y que vulnera de forma flagrante los principios más elementales del derecho deportivo español y los propios estatutos de La Liga", según han comunicado los tres clubes.
El acuerdo entre La Liga y CVC prevé una inyección inicial de 400 millones ya este mes. La demanda ahora presentada en un juzgado de Madrid amenaza con frenar cautelarmente esa inyección, si bien fuentes de La Liga aseguran que el pacto rubricado con CVC, incluido el afluente inicial, no corre peligro. "Se contaba con este escenario", afirman fuentes cercanas a la patronal de Javier Tebas. Fuentes cercanas al acuerdo con el fondo que encabeza Javier de Jaime en España dan cuenta de un seguro de pago a favor de los clubes con un interés para CVC.
De hecho, el fondo ha tentado con una inyección inminente al Barça a sabiendas de su crisis post Champions para desbaratar a Pérez, que se ha propuesto mantener a flote a los de Laporta consciente de su peso en esta embestida.
El entorno del presidente del Real Madrid ya maniobraba para llevar el asunto a la vía judicial antes de la Asamblea del pasado viernes, en la que el acuerdo que daría entrada a CVC en el capital de La Liga a cambio de una inyección total de 2.000 millones de euros resultó ratificado con el apoyo de 37 de los 42 clubes.
El principal argumento del frente que lidera Florentino contra CVC es que este se beneficiaría del negocio del fútbol español durante 50 años con un acuerdo que vulnera los derechos televisivos de los clubes a cambio de una inversión supeditada a criterios del propio fondo.
En cierta medida, Madrid y Barça -que apuntan a una Superliga europea que les daría 700 millones anuales extra frente a los menos de 300 en total de CVC- temen además verse en el futuro cercano perjudicados en el reparto televisivo de Tebas junto a los demás clubes como castigo por no entrar en el pacto.
Como informó Vozpópuli, la pugna tiene también que ver con los efectos colaterales en sus derechos televisivos a largo plazo. La hoja de ruta de La Liga y CVC contempla que la empresa del fútbol español salga al mercado en un plazo de diez años con un valor de 34.000-36.000 millones, por los 24.000 millones que vale hoy, sin dejar de reconocerse que el torneo cotiza eso por la participación de Madrid y Barça.
Con el apoyo de Clifford Chance
Con el apoyo del despacho británico que también asesora al rey emérito, Clifford Chance, Pérez y compañía denuncian que La Liga, "para sortear su falta de titularidad sobre los derechos televisivos de los clubes", computaría los pagos a CVC en virtud de dichos derechos como "gastos de comercialización" del torneo y no como los resultados del negocio.
Lo anterior, en principio, no encaja con la literalidad del concepto de "cuentas en participación" utilizado por la patronal para la entrada del fondo en el negocio televisivo ya que "legalmente exige participar en los 'resultados prósperos o adversos' del negocio una vez descontados o detraídos los gastos", han esgrimido Pérez y cía. en una comunicación a los demás clubes, citando el artículo 239 del Código de Comercio.
Podrán los comerciantes interesarse los unos en las operaciones de los otros, contribuyendo para ellas con la parte del capital que convinieren, y haciéndose partícipes de sus resultados prósperos o adversos en la proporción que determinen"Artículo 239 del Código de Comercio.
"En este caso, el 'negocio' de La Liga en cuyos 'resultados prósperos o adversos' participaría el fondo no puede ser en ningún caso el relativo a los ingresos que obtenga La Liga por la comercialización de los derechos, por la sencilla razón de que estos ingresos deben ser íntegramente repartidos entre los clubes de La Liga (art.5 RD-Ley 5/2015), ya deducidos los propios gastos incurridos por La Liga para la comercialización (art.2.3 del del RD 2/2018)", esgrime literalmente el G3 - a preguntas de este diario, Clifford Chance ha preferido acogerse a la confidencialidad del acuerdo con su cliente-.
La defensa de Tebas-CVC, con Uría y L&W
En contrapartida, desde La Liga dicen estar tranquilos con los informes jurídicos de Uría Menéndez, uno de los principales bufetes españoles, y del norteamericano Latham & Watkins (CVC), que "dejan claro que (el acuerdo) se puede hacer perfectamente". En una comunicación a los clubes, inciden en el respaldo de los asesores de CVC frente a las acusaciones del G3 'díscolo' y remarcan que su proyecto es compatible con la ley del Deporte de 1990 y el decreto ley de venta centralizada de los derechos audiovisuales de La Liga de 2015.
"El acuerdo (Liga-CVC) es plenamente compatible con las facultades que otorgan a La Liga la Ley del Deporte y el Real Decreto-ley 5/2015. Como han declarado reiteradamente los tribunales, la finalidad del Real Decreto-ley 5/2015 es que el modelo de negociación conjunta pueda llevarse a cabo y para que pueda obtener el mayor rendimiento posible de los derechos de los que son titulares los clubes, lo que exige un amplio margen de libertad de actuación al organizador. Ese es, precisamente, el objetivo del acuerdo", señalan.
"No se trata, en modo alguno, de un proyecto exclusivo de La Liga. Como es evidente, este proyecto solo se llevará a cabo si lo aprueba la Asamblea General por una amplia mayoría y contará con el consentimiento individual de todos y cada uno de los clubes participantes"
"No se trata, en modo alguno, de un proyecto exclusivo de La Liga. Como es evidente, este proyecto solo se llevará a cabo si lo aprueba la Asamblea General por una amplia mayoría y contará con el consentimiento individual de todos y cada uno de los clubes participantes. Se trata, en definitiva, y como no puede ser de otro modo, de un proyecto conjunto de La Liga y los clubes", añadían, antes de la Asamblea en la que el pacto fue respaldado por 37 de los 42 clubes.
En suma, inciden en que la ventaja principal del acuerdo con CVC frente a la alternativa de un crédito -como la que presentaron los díscolos con Florentino y el banco JP Morgan a la cabeza - es que salvaría obstáculos de diversa índole con terceros acreedores -una realidad para buena parte de los clubes- por tratarse de un préstamo participativo.
"El capital se hace llegar a los clubes en forma de préstamo participativo regulado por el artículo 20 del Real Decreto-ley 7/1996, de 7 de junio, que prevé que 'los préstamos participativos en orden a la prelación de créditos se situarán después de los acreedores comunes'", remarca la defensa de Tebas y CVC. "En consecuencia, todos los clubes pueden tomar este préstamo participativo sin pedir consentimiento a sus acreedores comunes y la operación es realizable de manera inmediata y con pleno respeto a las normas que gobiernan La Liga".