El Fondo Monetario Internacional (FMI) también pone en tela de juicio la reforma de las pensiones del ministro José Luis Escrivá que ahora se debate en el Senado, sumándose así a las dudas manifestadas por otros organismos como el Banco de España y la OCDE. En una declaración publicada este miércoles, advierte que "persiste la inquietud sobre la sostenibilidad" del sistema "en caso de que no se implementen medidas adicionales".
El nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) intenta sustentar la derogación de la reforma de las pensiones de 2013, que preveía subidas anuales limitadas al 0,25% del índice de revalorización de las pensiones (IRP) y el Factor de Sostenibilidad, que ajustaba las pensiones de jubilación de acuerdo a la esperanza de vida de cada beneficiario. Esto se sustituye por la revalorización de las pensiones conforme al IPC.
El FMI calcula que la reforma incrementará el gasto anual en pensiones un 3,5% del PIB de aquí a 2050. Del lado de los ingresos, "se prevé que parte del aumento se vea compensado por otras medidas propuestas en la primera fase de la reforma, como la introducción de incentivos para elevar la edad efectiva de jubilación y el aumento temporal de las cotizaciones a la seguridad social", explica.
Sin embargo, esto no será suficiente. La institución destaca que "preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas requiere esfuerzos adicionales para contrarrestar las presiones del gasto en pensiones, lo cual también ayudaría a dar una señal del compromiso de las autoridades con la responsabilidad fiscal".
El FMI propone prolongar más la vida laboral e incrementar los ingresos máximos sujetos a cotizaciones
En este sentido, el Fondo Monetario apunta que "algunas de las posibles medidas adicionales son la adopción de mecanismos para restringir el gasto (por ejemplo, prolongar más la vida laboral) y aumentar los ingresos (como incrementar los ingresos máximos sujetos a cotizaciones)", es decir, eliminar el límite de cotización máxima.
La OCDE apuntaba hace semanas que el contexto de elevada deuda pública en el que se enmarca España "exige una renovada prudencia fiscal" y hacía mención especial al considerable aumento en el gasto en prestaciones por la reforma de las pensiones, que debe "equilibrarse" con otras medidas "destinadas a garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo".
También el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos advirtió durante su comparecencia por los Presupuestos en el Senado de que la reforma que el Gobierno pretende aprobar "no es suficiente" para cuadrar las cuentas de la Seguridad Social y se necesitarán medidas adicionales para compensar el aumento en el gasto que supondrá la derogación de la reforma del PP de 2013.
El FMI también aprieta con la reforma laboral
El FMI también presiona con la reforma laboral que negocia ahora Yolanda Díaz con la parte social, y reclama flexibilidad para las empresas. En opinión del organismo, "las reformas del sistema de negociación colectiva deben apuntar a preservar la flexibilidad, por ejemplo, permitiendo acuerdos a nivel de empresas con parámetros amplios fijados a nivel sectorial".
Además, "para reducir la dualidad, se debe desincentivar el uso de contratos temporales para trabajos permanentes. Al mismo tiempo, sería importante hacer los contratos indefinidos más atractivos para las empresas, por ejemplo, reduciendo el coste generado por la incertidumbre jurídica relacionada con el despido de trabajadores indefinidos", apunta el FMI.