El gas y los derivados del petróleo se han disparado con la crisis de Ucrania. Y, a la misma velocidad, han crecido los ingresos ‘extra’ del Estado por el consumo de estos productos. Según las estimaciones del sector que comparten con Vozpópuli, la recaudación por impuestos de estos hidrocarburos ha aumentado en unos 4.000 millones de euros con respecto a 2021.
Un aumento de los ingresos de Hacienda que todavía el Gobierno no se ha decidido a utilizar en sus medidas para frenar la crisis. Las mismas fuentes dividen en unos números redondos: 1.000 millones de euros de ‘extra’ por la factura del gas y 3.000 millones por los derivados del petróleo. Las estimaciones que han facilitado a este medio llegan por la aplicación del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH) y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Los datos del avance de recaudación tributaria de 2021 apuntan que Hacienda ingresó sólo a través del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos un total de 11.492 millones de euros, un 11,3% más que en el excepcional 2020. Los ingresos extra de los tres primeros meses de 2022 de gas y derivados del petróleo ya supondría un 34% del IEH recaudado el año pasado. Por su parte, los ingresos por el IVA en 2021, donde se incluyen los hidrocarburos y todos productos gravados con este impuesto, se situaron en 72.493 millones de euros y supone un incremento del 14,5%.
El precio de los carburantes en los primeros tres meses del año muestran este incremento. El último Boletín Petrolero de la Unión Europea muestra un precio medio de la gasolina 95 de 1,84 euros el litro, impuestos incluidos, frente al 1,31 euros que se pagaba el litro en la misma semana de 2021, un 40% más caro.
Con respecto al diésel, la subida es de 1,17 a 1,82 euros el litro en la última semana de marzo y que evidencia una subida del 55%. El impulso del Brent, la referencia petrolera europea, tiene gran parte de la culpa. El precio medio de marzo de 2021 alcanzaba los 56,42 euros por barril frente a los 103,17 euros que se registraron en el mismo mes de 2022.
El gas no se ha quedado atrás. El precio medio aritmético del Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) en 2021 se situaba en 47,41 euros megavatio hora (MWh). El precio medio hasta el 15 de marzo de este año se duplica hasta 96,95 euros/MWh. Unos precios que impactan en una factura final de los consumidores que tienen que pagar el 21% de IVA y un Impuesto Especial sobre Hidrocarburos de 0,00234 euros por kilovatio hora que se consuma.
Virajes del Gobierno
El Gobierno contemplaba el lunes 14 de marzo una rebaja del Impuesto de Hidrocarburos y del IVA de carburantes que luego ha congelado, y ahora sólo ofrece ayudas, hasta el momento, sin concretar. Tanto la rebaja de impuestos como las ayudas necesitan el aval de Bruselas, lo que se da por descontando en la emergencia actual.
La política fiscal en la Unión Europea se compone de dos ramas: la fiscalidad directa, que es competencia exclusiva de los Estados miembros, y la fiscalidad indirecta, que afecta a la libre circulación de mercancías y a la libre prestación de servicios en el mercado único. Con respecto a la fiscalidad indirecta, la UE coordina y armoniza las leyes relativas al IVA y a los Impuestos Especiales.
Sin embargo, esto no significa que los Estados miembros no puedan rebajar el IVA, uno de los argumentos que esgrimió el Ministerio de Hacienda cuando se negaba a rebajar el IVA de las mascarillas y de la electricidad, lo que al final hizo. Se da por sentado que tienen que pedir permiso y, en todo caso, informar de ello. Pero como tuvo que admitir el Ministerio de Hacienda en enero de 2021 en un comunicado, la decisión de no reducir el IVA pagado en la factura de la luz que entonces mantenía era del Gobierno, y tendría la facultad de hacerlo si quisiera, pese a que la UE ha advertido repetidas veces a España de que, a su juicio, abusa de los tipos reducido y superreducidos de este impuesto.
Una rebaja transitoria que se ha hecho en el caso de la luz y para la que ahora hay muchas reticencias en el caso de los carburantes y que ya aplica Polonia desde el 1 de febrero, antes de la invasión de Ucrania, cuando rebajó el IVA de los carburantes del 23% al 8%, sin que haya trascendido si ha pedido permiso a Bruselas.