El Gobierno ha empeorado su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año hasta el 6,5%, a raíz de la tercera ola y la lenta campaña de vacunación. No obstante, ha elevado hasta el 7% las previsiones para 2022. La tasa de paro, que ahora sitúa en el 16,9% para cierre de 2021, se reducirá hasta un 15,2%.
Así lo ha anunciado la vicepresidenta segunda de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una rueda de prensa que ha tenido lugar este viernes en la que se ha comunicado la actualización del cuadro macroeconómico para los próximos años.
Estas cifras actualizan las últimas ofrecidas por el Ejecutivo en octubre, en las que pronosticaba una subida del PIB del 7,2% para 2021. Ahora se muestran más pesimistas para este ejercicio por la tercera ola de la pandemia, el temporal Filomena y por la lenta campaña de vacunación, que espera mejore de cara a verano. Asimismo, Calviño ha advertido que los fondos europeos tendrán un menor impacto en la economía española este año.
La ministra de Asuntos Económicos ha adelantado que el crecimiento del país en el primer trimestre ha sido más bajo de lo esperado y por ese motivo se espera que la recuperación del PIB se retrase, también, un trimestre. Es por eso que se mejora el dato de 2022 y se reduce el de este año. El dato de crecimiento para 2023 se sitúa en el 3,5% y para el 2024 se reduce hasta el 2,1%.
No solo el PIB: revisa también el empleo
Respecto al mercado laboral, Nadia Calviño ha explicado ha adelantado que, según las previsiones del Gobierno, la tasa de paro terminará el año en el 15,2%; previsión mucho más baja que la presentada en octubre, cuando preveían un bajada del desempleo hasta el 17,2% en 2021.
Respecto a la mejora del dato de paro, ha explicado que las medidas de protección han permitido romper la relación tradicional entre contracción económica y destrucción de empleo.
La vicepresidenta ha señalado que el Gobierno tiene que acordar con los agentes sociales una "hoja de ruta" para el segundo semestre con los elementos de la ficha remitida a Bruselas que aún faltan por abordar y ha asegurado que, ante el fin de la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) el próximo 31 de mayo, el Ejecutivo tiene que ponerse a trabajar los agentes sociales para analizar un marco "idóneo" de los ERTE para la segunda parte del año.
Calviño ha reiterado que el Gobierno y los agentes sociales tienen que abordar también un modelo "permanente" de ERTE para aportar flexibilidad interna a las empresas y darles una alternativa a la temporalidad y la destrucción de empleo.
"Tenemos que desarrollar instrumentos de flexibilidad alternativos y es en eso en lo que tenemos que empezar a trabajar cuanto antes, para lograr esa reforma más permanente y de carácter más estructural en el futuro", ha dicho.
Asimismo, la ministra ha vuelto a insistir en que los "intensos desequilibrios" del mercado laboral no se resuelven "cambiando una frase en el Estatuto de los Trabajadores", sino que requieren de un conjunto de medidas.