El Índice de Precios de Consumo (IPC) de diciembre que avanza este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) trae noticias agridulces. Aunque la inflación ha continuado con su senda descendente y se sitúa ya en el 5,8% (un punto por debajo de la de noviembre, cuando se situó en el 6,8%, y lejos del pico del 10,8% de julio), el hecho de que haya inflación implica que los precios siguen subiendo. Es decir, que simplemente se ha moderado.
Además, el contagio de la energía al resto de la cesta de la compra se deja notar especialmente este mes en la inflación subyacente, que supera a la inflación general por primera vez desde febrero de 2021 al subir hasta el 6,9%, frente al 6,3% de noviembre. Este indicador es más preciso al eliminar los efectos volátiles de la energía y los alimentos frescos.
La inflación general está bajando fundamentalmente gracias a la energía, pero componentes del IPC claves para las familias se contagiaron de este encarecimiento energético hace meses y, como ya ocurrió en noviembre, el INE avanza que siguieron sin apenas mejoras en diciembre, como la alimentación. Los detalles se publicarán en dos semanas, el próximo viernes 13 de enero.
De hecho, a falta de publicar el desglose en las próximas semanas, desde el INE detallan que la electricidad y los carburantes volvieron a tirar a la baja del IPC en el mes de diciembre, mientras que otros componentes de la cesta de la compra, como el vestido, el calzado, los alimentos elaborados o el tabaco, influyeron al alza sobre la tasa interanual.
En noviembre la tasa de los alimentos y bebidas no alcohólicas se situó en el 15,3%, solo una décima inferior a la de octubre (15,4%) y prácticamente la más alta desde el comienzo de la serie en enero de 1994. Por su parte, los muebles y artículos del hogar siguieron creciendo, con una tasa en noviembre del 8,3% (frente al 8% de octubre). Servicios como el ocio y la cultura (3,2%) y los restaurantes y hoteles (7,6%) tampoco variaron apenas.
Medidas contra la inflación
Para paliar la inflación, el Gobierno aprobó el martes una batería de medidas. PSOE y Unidas Podemos se han centrado en dar una ayuda de 200 euros a las familias más vulnerables (para rentas inferiores a 27.000 euros anuales y con un patrimonio no superior a 75.000 euros) y en rebajar el IVA a los alimentos de primera necesidad. Las otras decisiones afectan a retirar (en el caso de la bonificación de los carburantes) y prolongar (el tope al alquiler) medidas que se recogían en los dos anteriores paquetes.
Otra de las nuevas medidas focalizadas en los más vulnerables está relacionada con el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Algunos beneficiarios están recibiendo cartas de la Seguridad Social en las que se les reclama la devolución de todo o parte del dinero cobrado "indebidamente". Sin embargo, el Gobierno ha decidido 'perdonárselo' a aquellos hogares con al menos un menor y cuya 'deuda' no supere el 65% de la cuantía mensual de una pensión contributiva, tal y como avanzó Vozpópuli. Esta cuantía se acerca a los 300 euros.
Por otro lado, el Gobierno mantiene la subida del 15% en las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital, que ha estado en vigor entre julio y diciembre. Esta subida seguirá vigente durante todo 2023, según consta en el nuevo real decreto-ley.