Joseph Oughourlian, máximo accionista del Grupo Prisa, movía ayer ficha en el tablero de Indra, al hacerse con un 7,2% del total de las acciones de la compañía. Esto supone superar a Sapa Placencia, con un 5%; y Escribano, que posee el 3% de la empresa público-privada.
Escribano pasó a ser accionista de Indra hace solo unos días, al desembolsar 65 millones de euros por el paquete accionarial correspondiente a ese 3%. La compañía familiar, dedicada a la tecnología e innovación en el área de Defensa, ha visto una oportunidad en la empresa controlada por el Gobierno desde prácticamente junio del año pasado.
Con la guerra de Ucrania enquistada, la industria militar está llamada a crecer exponencialmente, dado que el conflicto no implica únicamente a dos países. La UE y Estados Unidos participan facilitando armamento directamente a Ucrania, y Rusia tiene a China como aliado entre bambalinas.
Los planes de Joseph Oughourlian pasan por escindir Indra para su posterior venta. Quiere proteger sus intereses a toda costa y la entrada de Escribano está, en parte, detrás de la ampliación de títulos. Y es posible que haya más movimientos, dado que la intención de Escribano es alcanzar el 10% en Indra y tener un sillón en el consejo.
Oughourlian apuntaba que la parte de tecnología podría valer entre 1.500 y 2.000 millones de euros, mientras la parte de Defensa costaría unos 1.500 millones de euros
"Estamos empujando para que haya o una división de la compañía entre tecnología (Minsait) y defensa, o una venta total o fusión de la división de tecnología con otra compañía", manifestaba el dueño del Grupo Prisa en noviembre de 2022. Oughourlian apuntaba que la parte de tecnología podría valer entre 1.500 y 2.000 millones de euros, mientras la parte de Defensa costaría unos 1.500 millones de euros".
El hecho de venderlas por separado incrementa su valor, y es ahí donde Oughourlian ve una oportunidad de sacar tajada. En la actualidad Indra cotiza a 11,72 euros. Hace un año lo hacía a 9,72 euros, justo en los momentos previos a la crisis del consejo. Tras el cisma, llego a perder los 8 euros en el mes de octubre, para remontar poco a poco hasta rozar los 12 euros de la actualidad.
La apuesta de Escribano
Escribano, dedicada al diseño, fabricación y venta de tecnología de defensa, basa su crecimiento en una intensa política de I+D+i, con una fuerte presencia de perfiles técnicos para controlar el producto de la forma más precisa posible. Tiene su sede principal en Alcalá de Henares y su plantilla está formada casi al 40% por mujeres.
En la actualidad, Indra cotiza a 11,72 euros. Hace un año lo hacía a 9,72 euros, justo en los momentos previos a la crisis del consejo. Tras el cisma, llego a perder los 8 euros en el mes de octubre, para remontar poco a poco hasta rozar los 12 euros de la actualidad
En febrero de este año la compañía ponía la primera piedra de su futuro Centro Tecnológico, también situado en Alcalá de Henares. "Con más de 3.000 metros cuadrados que se sumarán a los 45.000 que la empresa ya tiene, este nuevo edificio de innovación y formación (...) contribuirá a la retención y creación de talento nacional y al desarrollo de nuevas tecnologías de doble uso e I+D+i, en colaboración con la Universidad de Alcalá de Henares y otros centros de formación profesional", explicó en su día la compañía.