Los líderes de la Unión Europea han asumido que las profundas diferencias que mantienen acerca del plan de recuperación económica hace casi imposible una acuerdo en su encuentro del 19 de junio y obligan a convocar una cumbre extraordinaria más tarde, seguramente en julio y presencial, para lograr el consenso.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha iniciado ya los contactos con algunos líderes de cara a las negociaciones sobre el fondo de reconstrucción, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel el pasado domingo, y los primeros ministros portugués y holandés, António Costa y Mark Rutte, este miércoles.
Tras estas consultas, el ex primer ministro ha considerado que la cumbre del 19 de junio tendrá lugar por videoconferencia y servirá para preparar un encuentro posterior con fecha por determinar y "si es posible en formato físico", ha anunciado un portavoz.
"Negociación ardua"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha expresado en la misma línea en el Congreso de los Diputados, donde ha confiado en un acuerdo en julio y ha avanzado una "negociación ardua" entre los socios del bloque. En cualquier caso, ha señalado que la propuesta de la Comisión Europea es "favorable" para España "se mire por donde se mire".
En concreto, Bruselas ha planteado a las capitales un fondo de recuperación de 750.000 millones de los cuales el 66% será transferido a los gobiernos con subsidios a fondo perdido y el resto en forma de préstamos. A España sería, tras Italia, el segundo mayor beneficiado y le corresponderían 140.000 millones, 77.000 con transferencias directas.
El planteamiento del equipo de la alemana Ursula von der Leyen también ha sido celebrado por otros países del sur del bloque, como Italia o Portugal, así como por Francia y Alemania, al considerar que sigue las directrices que plantearon en antes Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron.