Son la tercera generación del i20 y la sexta del popular y "español" Opel Corsa, modelos que siguen siendo por dimensiones perfectos para moverse a diario en ciudad, especialmente si, como en el caso de estos dos protagonistas, optas por versiones de cambio automático, cambios por supuesto de última generación con hasta ocho velocidades como es el caso del modelo de Opel.
No se queda atrás el i20, que opta por un moderno cambio automático de doble embrague y siete velocidades, mientras que el de su rival "español" es de tipo convertidor de par. Dos sistemas muy diferentes que se dejan sentir en su conducción, en ambos casos asociados a motores de gasolina de tres cilindros y sobrealimentados, con la diferencia de una mayor cilindrada en el caso del Corsa que le aporta una pequeña ventaja en potencia y par.
Sus diseños sin duda lucen mucha personalidad, quizás en mayor medida el i20, cuya zaga es contundente y transmite un carácter más deportivo que en la generación anterior, algo que también se aprecia luego a sus mandos. Por dentro, resulta más vistoso el modelo de Hyundai, cuyo salpicadero, sobre todo el cuadro de instrumentos, ofrece una lectura más sencilla y mejor ordenada, con mejores gráficos, más información y diferentes configuraciones que contrastan con el diseño más apagado del Corsa, más minimalista y de lectura no tan rápida a simple vista.
También la pantalla sobre la consola central ofrece en el i20 mayores dimensiones y mejores grafismos, con un funcionamiento además más intuitivo y sencillo combinando los mandos físicos debajo de la misma con un diseño del funcionamiento táctil de las funciones bien ordenado y presentado. Si eres de los que da mucha importancia a todo lo que supone el infoentretenimiento, el i20 está un paso por delante del Corsa. También lo está, aunque no en una medida quizás determinante, en lo que al espacio interior se refiere. Cuenta con algún centímetro más de anchura y espacio de piernas en las plazas traseras que siempre se agradecen, pero ninguno acoge a un tercer ocupante detrás con holgura.
Aun así, se siente ligeramente más amplio y cuenta el modelo de Hyundai con un maletero con 40 litros más de volumen y unas formas más aprovechables. En el equipamiento, ambos ofrecen de serie una completísima lista de elementos, con dos pequeñas lagunas. En el i20 el freno de estacionamiento es manual, no eléctrico, mientras que en el Corsa, por apenas 150 euros, optas al freno de mano eléctrico. En este último, la cámara de visión trasera, de serie en el i20, hay que pagarla aparte. Dos elementos que sin duda facilitan mucho el día a día en ciudad.
Pero aunque ambos se desenvuelven a la perfección en este terreno por sus dimensiones, el confort de sus cambios automáticos y la facilidad de giro en espacios reducidos, donde más se disfrutan es en carretera. En el entorno urbano, la microhibridación le aporta una mínima ventaja al i20 respecto al Corsa, sobre todo por lo que representa la etiqueta ECO, porque a nivel de conducción no resulta mejor que aquél por lo que a la suavidad de funcionamiento se refiere.
Y es que el mayor refinamiento del cambio automático del Corsa compensa lo que aporta el pequeño motor eléctrico al i20, con un consumo además en conducción urbana de poco más de 7 l/100 km, cifra que si buscamos minimizar con una conducción muy eficiente podemos llegar a situarla en apenas 6 l/100 km. Con el i20, el apoyo a baja velocidad del motor eléctrico permite en ciudad moverse en el entorno de los 6 l/100 km con más facilidad. Como hemos dicho, es en carretera donde más y mejor disfrutaremos de estas versiones del i20 y Corsa con 120 y 130 CV respectivamente, motores que hacen posible moverse a muy altos ritmos con enorme facilidad dado el peso y las dimensiones de estas carrocerías.
Son versiones sin duda para quienes vayan a realizar con cierta frecuencia recorridos fuera del entorno urbano. La pequeña ventaja de cilindrada y potencia del motor 1.2 del Corsa le da a este un punto más de dinamismo, acompañado además de un excelente funcionamiento del cambio de ocho velocidades que siempre encuentra la marcha más adecuada en cada momento sin que sientas apenas el cambio de marcha, más continuo que en el i20 de doble embrague.
El i20 se defiende muy bien apoyado en un cambio DCT muy rápido en su funcionamiento, que saca mucho partido al pequeño motor de un litro. Sólo pierde algo la estela del Corsa a pleno rendimiento estirando al máximo cada marcha, pero hay que esforzarse mucho para ello. Los consumos quedan muy igualados en carretera a ritmo estable de 130-140 km/h de marcador, 6,5 l/100 km en el i20 por los 6,8 del Corsa. Eso sí, en conducción deportiva entre curvas pueden dispararse por encima de los nueve litros.
En este tipo de conducción se agradece en el Corsa el acabado GS Line que conlleva suspensiones más firmes. Con un tacto de dirección algo más directo que en el i20, entra en curva con más agilidad y se muestra más estable en fuertes apoyos que su rival. En tramos muy virados con cambios de apoyo continuo se siente mejor la pisada que en el i20, de apoyos menos firmes pero que sorprende por la facilidad de su conducción y la confianza que transmite.
FICHAS TÉCNICAS:
VERSIÓN i20 1.0 T-GDI 7DCT 48V Style; MOTOR Gasolina, 3 cilindros, turbo; CILINDRADA 998 cm3; POTENCIA MÁXIMA 120 CV a 6.000 rpm; PAR MÁXIMO 200 Nm a 2.000 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 190 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 10,3 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,6 l/100 km; AUTONOMÍA 606 km; DIMENSIONES 4.040 / 1.750 / 1.450 mm; NEUMÁTICOS 215/45 R 17; PESO EN VACÍO 1.190 kg; MALETERO 352 l; PRECIO 24.100 €
VERSIÓN Corsa 1.2T AT8 GS Line+; MOTOR Gasolina, 3 cilindros, turbo CILINDRADA 1.199 cm3; POTENCIA MÁXIMA 130 CV a 5.500 rpm; PAR MÁXIMO 230 Nm a 1.750 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 208 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,7 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,0 l/100 km; AUTONOMÍA 628 km; DIMENSIONES 4.060 / 1.765 / 1.435 mm; NEUMÁTICOS 215/45 R 17; PESO EN VACÍO 1.233 kg; MALETERO 309 l; PRECIO 22.200 €