Nuevo rumbo en la alianza entre las marcas Renault, Nissan y Mitsubishi ,tras más de dos décadas de intensa colaboración. Una alianza en la que Renault y Nissan fueron los miembros fundadores. Renuevan el acuerdo comercial durante otros 15 años, pero con modificaciones sustanciales de entrada en el accionariado, algo que, desde hace tiempo, reclamaba sobre todo Nissan.
Así, Renault y Nissan mantendrán una participación cruzada del 15%, lo que supone para la marca francesa una reducción considerable en el accionariado de Nissan, que hasta ahora era del 43%. El 28% que deja Renault será transferido a un fideicomiso y, a partir de ahí, la automovilística francesa podrá ordenar vender en cualquier momento, aunque Nissan mantendrá un derecho de tanteo para realizar la primera oferta.
Al mismo tiempo, Nissan podrá ejercer sus derechos de voto adjuntos a su participación en el Grupo Renault, unos derechos que estarán limitados al 15% en ambas empresas. Además, este nuevo acuerdo supondrá el desarrollo de ambos modelos por parte de las compañías.
Debido a estas nuevas disposiciones, el acuerdo de gobierno suscrito el 4 de febrero de 2016 entre Renault y el Estado francés en relación con su participación en el Grupo quedaría resuelto. Esto permitiría al Estado francés ejercer libremente todos sus derechos de voto en Renault Group.
Entre otras novedades, está la intención de Nissan de invertir hasta un 15% en Ampere, la empresa de Renault para el desarrollo de sus vehículo eléctricos y software en Europa, con el objetivo de convertirse en un inversor estratégico.
Gracias a este proyecto de inversión en Ampere, Nissan podrá acelerar sus oportunidades de negocio en Europa. También Mitsubishi está considerando invertir en esta nueva empresa.
Al tiempo, tanto Nissan como Mitsubishi se convertirán en clientes de Horse, la también nueva empresa de Renault Group para sus tecnologías de motores de combustión interna e híbridos de bajas emisiones (ICE).
Foco en el mercado europeo
Las tres marcas estudian nuevas iniciativas para el mercado europeo, en el que Mitsubishi aprovechará los activos de los Captur y Clio de Renault para desarrollar dos nuevos modelos para renovar los actuales, y algo desfasados, ASX y Colt, basados en la plataforma CMF-B destinada al segmento más pequeño.
Será por tanto Mitsubishi una de las grandes beneficiadas en cuanto a producto se refiere, asegurando que la nueva generación de estos dos pequeños modelos del segmento SUV y del segmento utilitario puedan competir en el mercado con la más moderna tecnología en materia de propulsión y de equipamiento.
Por su parte, Renault lanzará en 2026 en Europa, en el mercado de vehículos comerciales ligeros, FlexEVan, su primer vehículo en beneficiarse de la aplicación de la tecnología Software-Defined Vehicle, y lo compartirá con Nissan.
Para sus gamas más allá de 2026, Nissan y Renault también explorarán oportunidades de colaboración en la próxima generación de vehículos eléctricos del segmento compacto, uno de los que más potencial tiene por delante. Para garantizar un tiempo de carga óptimo, Nissan y Renault continuarán compartiendo sus tecnologías en vehículos europeos, incluido el potencial uso de una arquitectura común de 800 voltios.
Estas iniciativas reforzarán los compromisos anteriores, incluido el futuro vehículo eléctrico de Nissan del segmento utilitario, basado en la plataforma CMF-BEV, que se producirá en la planta de ElectriCity de Renault Group en Francia a partir de 2026.