El Gobierno promete a la Comisión Europea la creación de 1,1 millones de empleos entre 2023 y 2026, adicionales a "más de un millón de empleos creados tras la pandemia". Este compromiso se recoge en el Programa de Estabilidad 2023-2026 que pretende enviar a Bruselas esta misma tarde. Esta creación de empleo, que deja para el próximo Gobierno, "permitirá alcanzar niveles récord de ocupación", asegura el Ejecutivo.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha dado su aval al escenario macroeconómico del Programa de Estabilidad, pero en este punto concreto el organismo se muestra escéptico. "El escenario del Gobierno contempla un crecimiento del empleo notable a lo largo de todo el horizonte de proyección, superior al proyectado por la AIReF y por otras instituciones y organismos", comenta.

También destaca que se reducirá la tasa de paro hasta situarla por debajo del 10% en 2026, pero esta promesa no es nueva. En el anterior Programa de Estabilidad 2022-2025 el Gobierno aseguraba que "el mercado laboral mantendrá su dinamismo a lo largo del periodo de previsión, alcanzándose una tasa de paro inferior al 10% en 2025". Es decir, que lo retrasa un año.

En 2023 prevé una tasa de paro del 12,2%; en 2024, del 10,9%; en 2025 del 10,3%, y en 2026, del 9,8%. La productividad por ocupado es el único elemento que cae en los indicadores del mercado de trabajo, un 0,2% en 2023, un 0,3% en 2024 y un 0,1% en 2025.

Mejora el déficit público y la deuda

El Gobierno ya avanzó este jueves que mejora su previsión de déficit público sobre el PIB del año 2024. En concreto, la recorta del 3,3% al 3%, el 'máximo' fijado por la Comisión Europea para exigir ajustes fiscales del 0,5% del PIB al país. De esta forma, se compromete a que "España cumplirá con el Pacto de Estabilidad vigente de la UE en 2024", un año antes de lo previsto por el Ejecutivo y ya después de las elecciones generales.

Igual que con el déficit público, el Gobierno asegura que rebajará la ratio deuda PIB será inferior al 110% del PIB en 2024, un año antes de lo previsto. En los Presupuestos Generales aprobados en octubre se planteaba que se situara por debajo de este nivel ya en 2025. El Gobierno lo atribuye al crecimiento económico, el control del gasto público, el incremento de los ingresos y el dinamismo del mercado laboral.

Las últimas previsiones, de octubre en el cuadro macro de los Presupuestos e incorporadas del Programa de Estabilidad de 2022, eran que la ratio de duda sobre PIB quedaría en el 112,4% en 2023; el 110,9% en 2024 y el 109,7% en 2025. La proyección que remite ahora el Ejecutivo a Bruselas es de un 111,9% en 2023; un 109,1% en 2024; un 107,9% en 2025 y un 106,8% en 2026.

La ingente cantidad de deuda pública tendrá una elevada factura para el Estado en intereses. España afronta el pago de más de 30.000 millones en 2025, cuando la carga por pedir dinero prestado a los inversores alcanzará el 2,7% del PIB si el BCE no cambia el guión previsto. Un año más tarde, en 2026, se elevará al 2,9%. 

Sin cambios en la previsión de PIB

El Ejecutivo mantiene sin cambios su previsión de crecimiento económico en 2023, del 2,1%. Esta es la previsión que recogió ya en los Presupuestos Generales de 2023, aunque no es la que planteó de inicio en el Programa de Estabilidad de abril de 2022. En aquel momento, era más optimista, con un repunte del 3,5%.

El Gobierno la rebajó ya en julio hasta el 2,7% y, unos meses después, en octubre, la volvió a recortar hasta el 2,1%, donde se mantiene ahora. En el informe publicado este viernes reconoce que la mitad del crecimiento este año vendrá del Plan de Recuperación, al que están asociados los fondos europeos.

Además, respecto al último 'cuadro macro' de octubre, eleva el repunte del consumo de los hogares en ocho décimas (del 1,3% al 2,1%) y el gasto público en un punto y medio (del 0,4% al 1,9%). Asimismo, contempla un crecimiento mayor de las exportaciones (1,5%) que de las importaciones (0,7%) en 2023.

De cara a 2024, tampoco hay cambios en su proyección. Plantea un crecimiento del PIB del 2,4%, un repunte que ya vaticinó en abril del año pasado. En ese año, según sus previsiones, "la pujanza de la demanda interna explicará el crecimiento económico". La senda finaliza con un crecimiento del 1,8% en 2025 y del 1,7% en 2026.

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