Banco Santander ha puesto en marcha un proyecto piloto para facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes. La entidad cántabra ofrecerá mil hipotecas al 95% a personas menores de 35 años, con las mismas condiciones y sólo con un aval personal de cinco años.
Pero el banco quiere que esta propuesta no se quede sólo en esta cifra y estudia ampliarlo si el producto tiene éxito, según ha explicado el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, en la rueda de prensa de resultados.
Esta iniciativa, según explicó Ana Botín en una entrevista con 'El País', se iba a realizar con la ayuda del Instituto de Crédito Oficial (ICO). De esta forma, los jóvenes solo tendrían que aportar el 5% del valor del inmueble y el Santander concedería una hipoteca con el 95% restante. De su lado, el ICO avalaría hasta el 20% del préstamo.
Finalmente no ha salido adelante, pero el Santander sigue abierto a que en un futuro el Gobierno se sume a esta propuesta. Y es que el PSOE llevaba en su programa una medida muy concreta, que va acorde con las palabras de Botín. "Se reforzará el papel de sepes y del ICO en la política de vivienda, para fomentar la construcción de nueva vivienda de alquiler social, así como la rehabilitación de viviendas existentes, incorporando las exigencias europeas para garantizar su plena sostenibilidad", exponía el documento oficial.
La opinión del Gobierno al proyecto del Santander
Vózpópuli preguntó en mayo de 2020 por este mismo tema al Ministerio de Economía y el organismo dejó la puerta abierta al entendimiento, pero señaló que esta no es la única propuesta que ha llegado a la mesa del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y advirtió que, de salir adelante, en ningún caso se haría en exclusiva con el Banco Santander.
"Como sector público tenemos la obligación de asegurar que los recursos se movilicen y lleguen a todos por igual", explicó un portavoz. Por lo que no sería viable un acuerdo bilateral con una sola entidad.
Sin duda, se trata de una propuesta muy llamativa, pero muy poco original, ya que este tipo de colaboración pública-privada existe en Reino Unido. Fuentes financieras consultadas por este medio han recalcado que otorgar prestamos hipotecarios a este nivel supone un enorme riesgo para el banco, ya que le consumiría mucho capital y también supondría aumentar aún más el déficit del Estado, por lo que consideran poco viable esta medida.
