Nadie quiere ser el patrón de los patronos de la prensa española. José María Bergareche tomó hace poco más de un mes las riendas de la Asociación de Editores de Diarios Españoles, pero en menos de 72 horas, el accionista de Grupo Vocento, se echó atrás al encontrar una asociación en números rojos de la que se desentienden en el día a día los primeros espadas de las compañías que la componen.
Desde el seno de la AEDE se explicó que tratarían de convencer al empresario vasco para que reconsiderase el asunto, pero Bergareche se ha negado en rotundo. La continuidad de AEDE –tras más de 30 años de trayectoria- está ahora en el aire. Uno de los ejecutivos del sector al que la asociación ha tratado de ‘fichar’ recientemente para suplir la ausencia de Bergareche es su primo Alejandro Alechu Echevarría, el cual, según cuentan a El Buscón, declinó amablemente la oferta. Meses atrás, ya le habían tanteado para el cargo, aunque no llegaron a poner negro sobre blanco.
La AEDE, la Asociación de editores de Diarios Españoles, fundada en 1978, vive horas bajas como consecuencia de la falta de un proyecto de futuro a corto plazo concreto en un momento crucial para el desarrollo del negocio. Varios asociados consultados por Vozpópuli cuestionan la utilidad y continuidad de este colectivo, mientras que otros consideran que este foro sigue siendo fundamental para el futuro de este mercado.
