El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pretende seguir dando barrila en Europa para dotarnos de una defensa pagada a escote por los socios europeos por mucho que una parte de su Gobierno esté en registro electoral pidiendo la salida de España de la OTAN.
Ya se sabe que lo de soplar y sorber es un imposible metafísico, como también los es aumentar el gasto militar sin tocar el social. Starmer lo sabe, y así lo ha expresado públicamente. La diferencia entre el ‘premier’ británico y el presidente español es que el primero trata a sus conciudadanos como adultos, mientras que el segundo se dedica a ir quemando etapas en foros que no le incomoden, idóneos paras expresar una palabrería tan hueca como la legislatura. Patada al balón.
El que ha concitado hoy a medio gabinete con su jefe a la cabeza se ajusta como un guante a ese propósito presidencial. Como si de un acto institucional de la mayor solemnidad se tratara, Moncloa ha llamado a rebato para que el presidente del Gobierno se explaye en nurida compañía en el foro ‘Fondos Europeos: hacia la autonomía estratégica’, que organiza el muy afín elDiario.es.
Hasta cinco ministros (Marlaska, Puente, Alegría, Planas y Morant) se situarán en primera fila para que ver cómo Sánchez reitera, con la fe del sablista, que lo del rearme europeo (porque es un rearme, aunque a él no le guste llamarlo así) debe salirle de gañote por mucho que los frugales ya le hayan manifestado su proverbial reticencia a cualquier tipo de dispendio.
Puede concederse que la representación para un acto de estas dimensiones, organizado por un diario digital, resulte un tanto desproporcionada. Pero acaso no lo sea tanto si resulta que, por lo que pueda venir, el rearme también es mediático.
Toda piedra hace pared y, de acuerdo con las circunstancias, el revoltijo en Prisa, el buque insignia en la armada mediática hasta ahora, no debe de resultarle suficiente a quien tilda de pseudomedios a aquellas cabeceras que no lo secundan.
Del modo que sea, sorprende este cambio del diario independiente… a solo el diario. Y da la impresión de que el primer sorprendido es el propio Sánchez.
¿Quieres participar en la conversación?