Habrá dentista municipal de carácter social en Barcelona. La sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha descartado que el servicio impulsado por el gobierno municipal de la alcaldesa Ada Colau (Barcelona en Comú) suponga “un agravio irreparable para el Col·legi Oficial d’Odontòlegs i Estomatòlegs de Catalunya (COEC)” y ha levantado las medidas cautelares que mantenían paralizado el proyecto. El visto bueno judicial permitirá que el nuevo servicio odontológico barcelonés arranque durante el primer semestre de 2021.
El pleno municipal de marzo de 2019 aprobó, con el apoyo de todos los grupos políticos municipales, que se iniciaran los trámites para poner en marcha el servicio. Pero la COEC recurrió judicialmente el acuerdo del pleno y el proyecto quedó suspendido de forma cautelar a la espera de la sentencia del tribunal.
En su escrito, el TSJC recuerda que la Autoritat Catalana de la Competència (ACC) evaluó positivamente el proyecto y, en base a ello, la sala descarta que el ayuntamiento barcelonés careciera de competencias para poner en marcha este nuevo servicio, tal y como como denunciaba el colegio de odontólogos. El alto tribunal también considera que el dentista social no supone un sobrecoste para las arcas municipal ni afecta a la estabilidad presupuestaria de la ciudad.
Sin perjuicios económicos al colegio ni a los usuarios
Los jueces tampoco consideran que la puesta en marcha del proyecto vaya a acarrear perjuicios económicos a la COEC, y en el supuesto de que así fuera, el colegio no los ha justificado de forma suficiente. El TSJC razona que en el caso de que la apertura del servicio odontológico sí provocara perjuicios económicos estos afectarían a los promotores, pero nunca al colegio de odontólogos ni a los usuarios. En cualquier caso, la sala de lo contencioso-administrativo ratifica que una supuesta afectación económica “en ningún caso sería irreversible”.
El dentista social de Colau es una iniciativa que pretende que las familias barcelonesas más desfavorecidas puedan acudir al dentista, y mejorar su salud buco-dental, sin que esto les afecte seriamente al bolsillo. Por eso, sus tarifas serán hasta un 40% más baratas que las de cualquier clínica o consulta privada. En Cataluña, el 12% de la población tiene dificultades para costearse una rutinaria visita al dentista.
Para ubicarla en un contexto acorde con su finalidad, el consistorio barcelonés planea que la consulta del dentista municipal abra sus puertas “en alguno de los barrios de la ciudad en los que la situación socioeconómica está sensiblemente por debajo de la media de la ciudad”. En una primera fase, el servicio se ha planificado para que pueda atender unas 18.000 personas durante el primer año y que, después del rodaje, alcance las 36.000 visitas anuales, exactamente el doble.
Dentista gratuito para las personas más vulnerables
El dentista social es el tercer proyecto original ideado por el Ayuntamiento de Barcelona en los últimos años para promover la salud bucodental entre los colectivos con menor poder adquisitivo. A finales de 2018 se puso en funcionamiento un servicio de odontología municipal gratuito para personas vulnerables (estrechamente relacionado con los Servicios Sociales de la ciudad). La iniciativa ha sido utilizada por 1.200 personas en poco más de un año. Además, hace solo una semana, Colau anunció un acuerdo la Asociación Empresarial de Centros de Asistencia Dental (AECAD) para que unas 100 clínicas dentales ofrezcan sus servicios con un descuento de entre el 35% y el 40% a los 266.000 barceloneses que disponen de la Tarjeta Rosa o de la Tarjeta Barcelona Solidaria.