Cada español produce 5.400 kilos de CO2 diarios, superando los 5.400 globales por usuario, y lejos de los 15.200 kilos generados por el estadounidense medio. El impacto ambiental incluye acciones como cocinar, aclimatar e iluminar estancias, usar electrodomésticos, utilizar vehículo propio u otros medios de transporte e incluso, y este es un porcentaje del que prácticamente no se habla, producir los bienes y servicios de consumo que precisa (un 38% del total). Así lo ha asegurado Héctor Perea, Director de Estrategia Corporativa y Desarrollo de CEPSA, ponente de la charla El empoderamiento del consumidor en el nuevo escenario energético, quien ha recalcado que debemos ser conscientes de la huella de carbono que producimos con cada una de las acciones que realizamos. El consumidor, más activo y empoderado, tiene la última palabra a la hora de reducir drásticamente su huella de carbono personal.
Además de Perea han intervenido Xavier Farriols, Director General de Negocio Eléctrico de Factorenergia; Javier Flórez, Director de Ventas B2B de EDP España y Carmen Velasco, Energy Transition & Utilities Business Strategy Director de Everis.
El proceso actual de transición energética hacia un modelo de bajas emisiones, con la vista puesta en el horizonte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para el año 2030, requiere una serie de transformaciones en el uso y consumo de energía. Esta mesa redonda, organizada en el marco del VIII Simposio Internacional Funseam 2020, ha abordado cuestiones como el proceso de descentralización de la oferta, las profundas transformaciones que implica el proceso de digitalización, la irrupción de nuevos actores, así como nuevas modalidades de consumo y contratación de la energía.