La compañía de redes de telefonía móvil Nokia Siemens Networks (NSN) ha anunciado este miércoles un amplio programa de reestructuración que supondrá el despido de 17.000 empleados en todo el mundo, el 23 por ciento de su plantilla. Con este programa, la compañía pretende reducir sus actuales costes operativos en 1.000 millones de euros anuales antes de finales de 2013.
NSN, sociedad de riesgo compartido formada por la finlandesa Nokia y la alemana Siemens, planea reestructurar su negocio para centrarse en el desarrollo de la banda ancha móvil y en la gestión de servicios de telecomunicaciones.
"Creemos que el futuro de nuestra industria está en la banda ancha móvil y en los servicios, y nuestro objetivo es ser el líder indiscutible en estas áreas", ha afirmado en un comunicado el consejero delegado de NSN, Rajeev Suri. "Al mismo tiempo, tenemos que tomar los pasos necesarias para mantener la competitividad a largo plazo y mejorar la rentabilidad en el difícil mercado de las telecomunicaciones", ha añadido.
Entre otras medidas, NSN contempla la integración del negocio de redes inalámbricas que adquirió a Motorola el pasado abril por 975 millones de dólares (unos 660 millones de euros) y el recorte de los costes de producción y administración. "Estos recortes son lamentables pero necesarios, y nuestra intención es realizarlos de manera justa y responsable, dando el apoyo que podamos a los empleados y a las comunidades", ha señalado Suri.
La compañía tiene intención de poner en marcha programas a nivel local para apoyar la formación y la búsqueda de nuevos puestos de trabajo para los empleados afectados, a fin de reducir el impacto de los despidos. "Pese a la necesidad de reestructurar algunas partes de nuestra compañía, nuestro compromiso con la investigación y el desarrollo sigue inalterado, y esperamos incrementar la inversión en banda ancha móvil en los próximos años", ha afirmado Suri.
El pasado 29 de septiembre, Nokia y Siemens inyectarán 500 millones de euros cada una en su filial NSN para aliviar la delicada situación financiera que atraviesa la compañía desde su creación.
